Real Madrid impone su ritmo con Mbappé, Valencia lucha por mantenerse en la lucha
Mbappé enciende el derbi, pero el alma del fútbol se juega en el otro lado. Valencia no tiene nada que perder… y todo por lo que luchar. En el Madrid, el destino susurra. En Valencia, grita. Este partido no es de puntos: es de dignidad.
Real Madrid llega con cinco triunfos consecutivos, incluyendo un ajustado 1‑0 contra la Juventus en la Champions y un vibrante 2‑1 sobre el Barça, donde Kylian Mbappé puso el primer gol. En la tabla de máximos goleadores de la Champions, el francés comparte el liderato con Harry Kane, ambos con cinco anotaciones. Mbappé ya suma 16 goles en solo 13 partidos en ambas competiciones, y su ritmo no da tregua. La victoria en el clásico le dio a los blancos una ventaja de cinco puntos sobre su eterno rival en La Liga, y la afición no oculta que esto huele a algo más que una racha: huele a destino.
En el otro extremo, Valencia sigue hundido en su peor momento: cinco partidos sin ganar en liga, y ahora en la zona de descenso. La última jornada fue dura: caída 2‑0 ante el Villarreal, mientras que en la Copa del Rey lograron un respiro con un contundente 5‑0 sobre Marecena. “No se trata solo de ganar, se trata de recuperar el alma del equipo. Después de la derrota, necesitábamos respirar, volver a creer. Lo hicimos”, dijo el técnico Carlos Corberán, con la voz cansada pero firme, como quien ha visto demasiados partidos y aún cree en la segunda oportunidad.
Entre los pilares del Real Madrid, Vinicius Junior y Xabi Alonso son los que más hablan. Vinicius, visiblemente alterado tras ser sustituido a los 70 minutos en el clásico, se disculpó en redes: “A veces la pasión me gana, y no es excusa, es mi corazón”. Alonso, que tomó el timón este verano, ha ajustado su ritmo: menos minutos, más eficacia. En la defensa, Dani Carvajal sigue fuera tras su cirugía artroscópica, y Antonio Rudiger no ha regresado al entrenamiento. La ausencia de ambos pesa más de lo que se dice.
Las lesiones no perdón. Pedri González sigue su lenta recuperación tras la rotura del bíceps femoral, mientras que Robert Lewandowski y Raphinha siguen en rehabilitación. En el lateral izquierdo, Gavi Páez no está disponible, y los porteros Joan García y Marc‑André Ter Stegen también están en la lista de bajas. El equipo juega con el alma en la punta de los pies, y cada minuto se convierte en una apuesta.
Con la liga y la Champions en juego, el ambiente no es solo de presión: es de urgencia. Los merengues, con su defensa de acero y el rayo de Mbappé, parecen caminar hacia algo grande. Pero Valencia, con la espalda contra la pared, no se rinde. No aquí. No ahora. En el sur de España, donde el viento del Mediterráneo se mezcla con el eco de los gritos de siempre, este partido no es solo un encuentro: es un espejo. Uno que refleja lo que se puede perder… y lo que todavía se puede salvar.