El sueño hawaiano de Ohtani: una demanda lo amenaza
Lo que comenzó como un proyecto inmobiliario de lujo en Hawái, respaldado por una de las figuras más reconocidas del béisbol mundial, ha derivado en una batalla legal que podría manchar la reputación de Shohei Ohtani. Detrás de los reflectores y los contratos millonarios, se esconde una disputa que involucra acusaciones de abuso de poder, traición comercial y enriquecimiento injusto
El escándalo sacude el lujoso mundo del desarrollo inmobiliario en Hawái. Una demanda por 240 millones de dólares involucra al astro del béisbol Shohei Ohtani, su agente Nez Balelo, y a dos figuras clave del proyecto The Vista en Mauna Kea Resort: el desarrollador Kevin J. Hayes Sr. y la corredora de bienes raíces Tomoko Matsumoto. La disputa, presentada en el Tribunal de Circuito de Hawái, expone una compleja red de acusaciones de presión indebida y ruptura de contratos.
Según la demanda, Ohtani y Balelo aprovecharon la fama del jugador para presionar a Kingsbarn Realty Capital, la firma desarrolladora, con el objetivo de eliminar a Hayes y Matsumoto del lucrativo proyecto. "Su influencia se usó para desestabilizar y desmantelar nuestro rol", alega la demanda, describiendo una serie de maniobras que, según los demandantes, los dejó fuera del negocio y con millonarias pérdidas potenciales.
El documento legal revela detalles sorprendentes:
- Ohtani fue presentado como "el Babe Ruth de Japón" en la publicidad del complejo, con la promesa de adquirir una de las 14 exclusivas residencias.
- La estrategia de marketing se centraba en atraer a compradores japoneses, aprovechando la popularidad de Ohtani.
- Balelo, según la demanda, exigió concesiones cada vez mayores, amenazando con retirar el apoyo de Ohtani si no se cumplían sus demandas.
El quiebre definitivo ocurrió el mes pasado cuando Kingsbarn, aparentemente cediendo a la presión, rescindió su contrato con Hayes y Matsumoto. La demanda califica la situación como "una emboscada coordinada". El folleto promocional del proyecto, hasta hace poco, seguía mostrando a Ohtani y sus planes de entrenar en el complejo durante la temporada baja, un marcado contraste con las acusaciones de la demanda.
La controversia plantea serias dudas sobre la ética en las relaciones entre el deporte, el marketing y el desarrollo inmobiliario de alto nivel. CAA Baseball, la agencia de Balelo, se negó a comentar, mientras que Kingsbarn aún no ha respondido. La batalla legal promete develar más detalles de esta historia que ya ha generado un gran revuelo en el mundo deportivo y de los negocios.