Jonrón de Soto impide no-hitter de Gavin Williams
El ambiente en el Progressive Field estaba electrizante. Cada lanzamiento de Gavin Williams resonaba como un latido acelerado, cada out acercaba a Cleveland a un momento histórico
Un jonrón solitario en el noveno inning frustró el sueño de un juego sin hits para los Guardianes de Cleveland, acabando con la impecable actuación del joven pitcher, Williams, quien dominó a los Mets durante ocho entradas y dos tercios.
La tensión era palpable en el Progressive Field. Williams, con una velocidad y control asombrosos, mantenía a raya a la ofensiva de Nueva York, dejando a los aficionados al borde de sus asientos durante la mayor parte del encuentro. Su actuación fue magistral: ponches, outs, y una sensación innegable de que la historia se estaba escribiendo ante sus ojos. La posibilidad de romper una sequía de 44 años sin juegos sin hits para los Guardianes parecía cada vez más real.
"Sentí que tenía el control, pero un mal lanzamiento lo cambió todo", reflexionaría un desconsolado pero orgulloso Williams después del partido. Ese lanzamiento, un fastball en el centro del plato, fue conectado por Juan Soto, el temible bateador de los Mets, para un jonrón que silenció al estadio y dejó a los fanáticos con un sabor agridulce.
Los números reflejan la excepcional, aunque finalmente incompleta, actuación de Williams:
- 126 lanzamientos: La mayor cantidad en la MLB desde agosto de 2023
- 17 lanzamientos más que su récord personal previo
- 3 bases por bolas otorgadas, todas a Brandon Nimmo
A pesar del duro golpe, la victoria fue para los Guardianes, quienes completaron una barrida sobre los Mets gracias a un contundente ataque ofensivo. David Fry (jonrón), Ángel Martínez (cuadrangular de dos carreras) y Gabriel Arias (triple impulsor) fueron figuras clave en el triunfo.
Destaca la actuación de los jugadores latinos:
- José Ramírez (4-1) mantuvo su consistente desempeño.
- Ángel Martínez (4-1, 2 RBI) lideró la ofensiva con su explosividad.
- El venezolano Gabriel Arias contribuyó con un importante triple.
La victoria de los Guardianes, a pesar del fallido no-hitter, consolida su posición como la sorpresa de la temporada. La derrota de los Mets extiende su crisis, sumando su octava derrota en nueve partidos. Para Williams, la noche termina con la promesa de futuras oportunidades para escribir su nombre en los anales de la MLB.