Quintero apuesta por Jáquez y López para el Mundial 2027
El ambiente en la selección mexicana de basquetbol está cargado de expectativas mientras se aproximan los partidos preclasificatorios para la Copa del Mundo 2027. Aunque el equipo cuenta con jugadores de alto nivel, hay un nombre que resuena con fuerza en la mente del coach Omar Quintero: Jaime Jáquez
El entrenador de la selección nacional de basquetbol de México, Quintero, tiene la mirada puesta en el futuro, con dos jóvenes talentos que podrían marcar una nueva era para el deporte en el país. Uno de ellos es Jaime Jáquez Jr., el alero del Miami Heat que, a pesar de los desafíos de su temporada en la NBA, mantiene un fuerte vínculo con sus raíces mexicanas y el anhelo de representar a la nación.
"Su hermana Gabriela juega en la selección femenil, lo que demuestra la pasión de la familia por el basquetbol mexicano", comentó Quintero, resaltando la conexión familiar con el deporte. "Estamos trabajando para que Jaime se una a nosotros el próximo verano, y aunque no estará en los partidos de agosto, la puerta siempre estará abierta para él".
Pero la ambición de Quintero va más allá de Jáquez. Karim López, un prodigio de apenas 18 años, irrumpe en la escena con una proyección meteórica hacia el Draft de la NBA. Su talento excepcional lo posiciona como una de las mayores promesas del basquetbol mexicano, y su inclusión en la selección nacional es una prioridad para el estratega.
- Altura: 2.06 metros
- Versatilidad: Destaca tanto en ofensiva como en defensa
- Proyección: Potencial 'pick' de lotería en el Draft
"Karim es un jugador excepcional, con una humildad admirable para su edad. Su familia ha hecho un trabajo increíble en su formación", afirma Quintero, enfatizando el apoyo familiar crucial en el desarrollo del joven talento. "Su rápida consolidación en la selección nacional es un testimonio de su potencial".
Con la mira puesta en el Mundial de Catar 2027, Quintero trabaja incansablemente para construir un equipo competitivo. La incorporación de Jáquez y López sería un paso gigante hacia ese objetivo, pero el camino hacia la formación de un equipo de ensueño requiere paciencia y dedicación. El futuro del basquetbol mexicano está en buenas manos, y el tiempo dirá si estos jóvenes talentos se unen a la selección nacional para escribir un nuevo capítulo en su historia.
