Chisholm y Schlittler lideran remontada de Yankees

El Yankee Stadium vibró con una noche que combinó debut soñado, bateos explosivos y una remontada que mantiene viva la esperanza en el Bronx. Mientras los aficionados aún discutían la reciente mala racha del equipo, Cam Schlittler pisó el montículo como un relámpago fresco entre nubes tormentosas

Chisholm y Schlittler lideran remontada de Yankees

Un debut para el recuerdo. Así se podría resumir la noche en el Yankee Stadium, donde un joven desconocido se convirtió en héroe. El novato de 24 años, llamado a toda prisa desde las menores para suplir la ausencia de Clarke Schmidt, desató una tormenta de emociones en el Bronx.

  • 7 ponches en 5.1 entradas de trabajo impecable.
  • Solo 4 hits permitidos, una demostración de control y precisión.
  • Una ovación de pie al ser retirado del montículo, con sus padres visiblemente emocionados entre el público.

Su recta de 100 mph, que dejó congelado a Cal Raleigh, el líder de jonrones en las Grandes Ligas, fue la antesala de una actuación magistral. "No solo cumplió, sino que robó el espectáculo", dijo un sorprendido scout presente en el estadio.

Mientras este lanzador, cuyo nombre apenas comenzaba a sonar, escribía su primera página en la historia de las mayores, Jazz Chisholm Jr. se encargó de escribir la suya propia. El jardinero conectó dos cuadrangulares (el segundo, un misil a 112 mph de velocidad de salida) que resultaron cruciales para la victoria.

Los Marineros respondieron con fuerza: J.P. Crawford y Jorge Polanco se unieron a la fiesta de jonrones, y el mexicano-cubano Randy Arozarena añadió un explosivo bambinazo de dos carreras en su primer turno al bate contra el relevista nicaragüense Jonathan Loáisiga. Sin embargo, cada ataque visitante encontró una respuesta a la altura.

El dominicano Jasson Domínguez, con tres imparables, incluido uno con la casa llena, y Aaron Judge (un doblete productor de dos carreras) lideraron la respuesta de los Yankees. Un error del estelar jardinero Julio Rodríguez en la sexta entrada abrió las puertas para tres carreras neoyorquinas, incluyendo el segundo vuelacercas de Chisholm.

En el bullpen, Luke Weaver (3 ponches en 1.2 entradas) y Devin Williams (noveno perfecto, salvamento #13) sellaron el triunfo. La ofensiva de Seattle se fue apagando mientras los Yankees celebraban su tercera victoria consecutiva tras una racha de seis derrotas.

La victoria por 9-6 esconde historias fascinantes que darán mucho de qué hablar: el debut sensacional del lanzador, el poderío de Arozarena ante lanzadores latinos, y la confirmación de Domínguez como pieza clave del futuro en el Bronx. Una noche para recordar en el Yankee Stadium.