Monterrey avanza a octavos tras golear 4-0 al Urawa
Una descarga de tres goles durante un lapso de nueve minutos en el primer tiempo catapultó al Monterrey de México a los octavos de final del Mundial de Clubes, al imponerse el miércoles 4-0 sobre Urawa Red Diamonds de Japón.
Una goleada contundente selló el pase de Monterrey a octavos de final del Mundial de Clubes. El conjunto mexicano, con una exhibición de fútbol ofensivo, aplastó 4-0 a Urawa Red Diamonds en un partido que definió su futuro en la competencia.
El marcador se abrió a los 27 minutos gracias a un golazo del mediocampista colombiano, cuyo nombre no se menciona en este reporte, iniciando una avalancha de tantos que dejaron sin opciones al equipo japonés.
Después de una breve pausa para hidratación, Germán Berterame se unió a la fiesta con un remate preciso al ángulo inferior derecho, aumentando la ventaja a 2-0 a los 34 minutos. La ofensiva de los Rayados no cesó, y Jesús "Tecatito" Corona firmó el tercero con un remate de larga distancia a los 39 minutos, sentenciando prácticamente el encuentro para Monterrey.
Con la victoria asegurada, los Rayados administraron el juego en el segundo tiempo, mientras que Urawa Red Diamonds, ya eliminados, luchó sin éxito por descontar. A pesar de un intento anulado por fuera de juego y la revisión del VAR, Berterame logró marcar su segundo tanto en el séptimo minuto del tiempo añadido, sellando la goleada.
El triunfo sobre Urawa Red Diamonds aseguró a Monterrey el segundo lugar del Grupo E con cinco puntos, detrás del Inter de Milán (siete puntos), y su pase a los octavos de final del Mundial de Clubes. Su próximo rival será el poderoso Borussia Dortmund de Alemania, en un encuentro que se disputará el martes en Atlanta. La eliminación de River Plate, tras su derrota ante el Inter, dejó el camino despejado para el equipo mexicano. Una noche inolvidable para los Rayados, que demostraron su potencia y competitividad en el torneo.
La inesperada eliminación de River Plate, un gigante del fútbol sudamericano, dejó un sabor amargo en la competencia, pero también evidenció la paridad y la imprevisibilidad del Mundial de Clubes. El triunfo de Monterrey marca un hito para el fútbol mexicano en la escena internacional.