El triunfo agridulce de Ronaldo

Otro trofeo para Cristiano Ronaldo. Más récords, más fanáticos. La estrella de Portugal derramó lágrimas el domingo después de ayudar a su equipo a ganar la Liga de Naciones.

El triunfo agridulce de Ronaldo

Con 40 años a cuestas, Cristiano Ronaldo demostró una vez más que la edad es solo un número. Su presencia en la final de la Liga de Naciones contra España electrizó el estadio, una muestra palpable de su inquebrantable espíritu competitivo. La ovación al ingresar al campo fue ensordecedora, un mar de celulares inmortalizó al astro en su último baile con la selección.

El encuentro fue un vibrante toma y daca. España, con goles de Martin Zubimendi y Mikel Oyarzabal, se puso dos veces en ventaja. Nuno Mendes acortó distancias para Portugal, pero la tensión se palpaba en el ambiente al llegar al descanso. Sin embargo, la leyenda se hizo presente: en el minuto 61, Ronaldo apareció para empatar el marcador con un gol que desató la euforia. Su tanto número 138 con Portugal, un nuevo hito en su carrera.

A pesar del esfuerzo titánico y una lesión que, según sus propias palabras, “si tenía que romperme la pierna, me la habría roto,”, el capitán tuvo que abandonar el campo en el minuto 88, entre aplausos y abrazos de sus compañeros y del seleccionador, Roberto Martínez. La victoria portuguesa, conseguida en una emocionante tanda de penales (5-3), fue un triunfo colectivo, pero la contribución de CR7 fue innegable.

El futuro del astro es incierto. Su contrato con el Al-Nassr finaliza en junio y, aunque ha recibido ofertas para participar en el Mundial de Clubes“bastantes,” ha confesado –, su etapa en Arabia Saudí parece haber llegado a su fin, según su propia publicación en redes sociales: “este capítulo ha terminado”.

Sea cual sea su próximo paso, el legado de Cristiano Ronaldo en el fútbol mundial y su inmenso cariño por la selección portuguesa quedarán para siempre grabados en la memoria colectiva. Como él mismo afirmó: "Cuando se trata de Portugal, siempre es un sentimiento especial,". El cierre de una era y el inicio de una nueva leyenda.