De Bruyne: ¿El último baile en el Etihad?
El ambiente en el Etihad Stadium se presiente cargado de emociones encontradas. No solo se respira la tensión de un partido crucial para la clasificación a la Champions League, sino también la nostalgia de una despedida inminente
El Etihad Stadium se prepara para una posible despedida agridulce. Este martes, la sombra de la incertidumbre planea sobre el césped donde Kevin De Bruyne, el cerebro belga del Manchester City, podría disputar su último encuentro como local tras una década gloriosa. Si bien su legado está escrito a fuego en la historia del club, la duda sobre su titularidad ante el Bournemouth mantiene en vilo a la afición.
La derrota en la final de la FA Cup contra el Crystal Palace, donde De Bruyne completó los 90 minutos, ha añadido una capa de complejidad a la situación. Las declaraciones de Pep Guardiola en la rueda de prensa del lunes fueron ambiguas: “Kevin se merece el mejor reconocimiento por su increíble carrera,” afirmó el técnico, dejando abierta la puerta a una emotiva despedida, pero sin garantizar su presencia en el once inicial. La victoria y la clasificación a la Champions League son prioridades absolutas para Guardiola, quien ha dejado claro que alinearà “a los mejores jugadores para ganar” contra el Bournemouth.
La presión sobre el City es inmensa. Tras perder el título de la Premier League, la lucha por un puesto en la Champions League se ha convertido en una batalla crucial. Sextos en la tabla, a un punto de la zona de clasificación que comparten Newcastle, Chelsea y Aston Villa, los citizens necesitan sumar en sus dos últimos partidos contra Bournemouth y Fulham. Una ausencia en la máxima competición continental sería un golpe duro, un hecho inédito desde la temporada 2011-12. Sus cuatro puntos en diferencia de goles sugieren que cuatro puntos en estos partidos deberían ser suficientes para asegurar su lugar.
La posibilidad de competir en la Europa League, aunque contemplada por Guardiola (“Si no estamos allí, no lo merecemos y competiremos en la Europa League. Es lo que hay,”), palidece ante el peso del momento. La posible despedida de una leyenda como De Bruyne eclipsa la importancia del partido en sí. El futuro, tanto para el jugador como para el club, es un lienzo en blanco, lleno de posibilidades y de incertidumbre, listo para ser pintado con los colores de un nuevo capítulo.
De Bruyne deja el Manchester City: Fin de una era