Gauff conquista Roland Garros con estrategia mental innovadora

El persuadirse a sí misma ayudó bastante a Coco Gauff, cuya consagración en el Abierto de Francia le dio a la estadounidense de 21 años un trofeo que había deseado durante mucho tiempo, y el segundo título de Grand Slam en su carrera.

Gauff conquista Roland Garros con estrategia mental innovadora

El rugir de la multitud se desvaneció, dejando un silencio expectante que solo rompía el susurro del viento entre las gradas. Un momento de quietud antes de la tormenta, la tormenta de emociones que había dejado tras de sí la final del Abierto de Francia.

En el centro de la pista, Coco Gauff, la joven prodigio americana, lucía una sonrisa tímida pero radiante. Su victoria sobre la número uno del mundo, Aryna Sabalenka, era un hecho consumado, un triunfo labrado no solo con talento, sino con una estrategia mental audaz y poco ortodoxa.

Inspirada en la velocista olímpica Gabby Thomas, Gauff reveló su secreto: la visualización y la repetición constante de afirmaciones positivas. “Me repetí una y otra vez: ‘Seré campeona del Abierto de Francia 2025’”, confesó. Y no solo eso, la noche anterior a la final, se miró al espejo, reafirmando su convicción de triunfo. Una preparación mental inusual que resultó ser la clave de su éxito.

Pero su preparación no se limitó a la noche anterior. Gauff recordó un mensaje que se había escrito a sí misma hace cuatro años: “Soñé que ganaría el Abierto de Francia”. Un sueño que, finalmente, se hizo realidad con una emocionante victoria por 6-7 (5), 6-2, 6-4, reflejo de su resiliencia y dominio mental.

Mientras Sabalenka se dejaba abrumar por la decepción, visible en su frustración durante el encuentro, Gauff mantuvo una compostura admirable. “Es importante para mí liberar mis emociones en la práctica para poder estar tranquila en la cancha”, explicó, desvelando la estrategia tras su serenidad durante el partido.

Con la copa en sus manos, Gauff mira hacia el futuro, con la temporada de césped en el horizonte, incluyendo torneos en Berlín y Wimbledon. Por su parte, Sabalenka eligió un camino diferente para superar la derrota: “Tengo un vuelo a Mykonos, alcohol, azúcar… Necesito unos días para olvidar este mundo loco”, declaró, anticipando un merecido descanso entre playa, tequila y dulces.