España remonta y vence a Francia en un thriller de la Liga de Naciones 5-4
Lamine Yamal ganó el jueves la batalla de los aspirantes al Balón de Oro con dos goles, y España eclipsó a Francia por 5-4 en su semifinal de la Liga de Naciones.
El estadio rugía, una olla a presión de emociones contenidas a punto de explotar. España y Francia, dos titanes del fútbol europeo, se enfrentaban en una batalla por un puesto en la final de la Liga de Naciones. El ambiente era eléctrico, la tensión palpable, la expectativa… inmensa.
La joven promesa española, Lamine Yamal, a sus apenas 17 años, se enfrentaba a la experiencia y el talento de las estrellas francesas, Désiré Doué y Ousmane Dembélé. La reciente victoria del PSG en la Champions League aún resonaba, añadiendo una capa de presión extra al equipo galo. Este partido, más que un encuentro deportivo, era una declaración de intenciones para la nueva generación.
El encuentro comenzó con un ritmo frenético. Un golazo de Nico Williams, asistido por la magia de Mikel Oyarzabal y la precisión de Yamal, abrió el marcador. La alegría española fue efímera, pues Mikel Merino, repitiendo su heroísmo de Stuttgart, amplió la ventaja poco después. Francia, con Théo Hernández estrellando un balón en el larguero, intentaba reaccionar, pero la defensa española, comandada por un inmenso Unai Simón, se mostraba infranqueable. Incluso un gol anulado a Dean Huijsen no logró desmoralizar al equipo español.
La puntilla llegó con un penalti cometido sobre Yamal. El joven crack, con la sangre fría de un veterano, lo transformó en gol. Poco después, Pedri, con una exquisita combinación con Williams, sentenció el 4-0. Un cabezazo de Yamal, a pase de Pedro Porro, elevó el marcador a un contundente 5-1. La victoria parecía sellada.
Pero el fútbol, como siempre, tenía preparada una sorpresa. Una remontada épica, casi milagrosa, de Francia en los minutos finales. Tres goles en un abrir y cerrar de ojos; un penalti anotado por Mbappé, otro del debutante Rayan Cherki, un autogol de Daniel Vivian y una asistencia de Cherki a Randal Kolo Muani, dejaron a España con la respiración contenida. El resultado final, un 5-4, se convertía en el partido con más goles en la historia de la Liga de Naciones. “Fue una locura,” confesó un exhausto pero feliz Yamal al término del partido. “Un partido que nunca olvidaré.”
España, a pesar del susto final, logró su pase a la final contra Portugal, un encuentro que promete ser igual de emocionante. La victoria, sin duda, quedará marcada por la fulgurante aparición de Lamine Yamal y por la espectacular, aunque infructuosa, remontada francesa. Un encuentro que demostró que el futuro del fútbol europeo está lleno de talento, de pasión… y de sorpresas.
