Christian Horner deja Red Bull: fin de una era en la F1

El ambiente en la Fórmula 1 está más caliente que el asfalto en un Gran Premio a medio día. Lo que parecía una temporada más de dominio de Red Bull se ha convertido en un terremoto institucional con consecuencias impredecibles

Christian Horner deja Red Bull: fin de una era en la F1

Un comunicado lacónico, frío como el acero de un monoplaza, sorprendió al mundo de la Fórmula 1: "Red Bull Racing anuncia cambios en su liderazgo". El gigante austriaco, acostumbrado a los rugidos triunfales, se enfrentaba a un silencio ensordecedor, roto sólo por el eco de una decisión inesperada: la salida de Christian Horner.

Christian Horner, la cara visible del éxito de Red Bull durante casi dos décadas, deja su puesto como director del equipo. Su partida, efectiva de inmediato, deja un vacío inmenso en la escudería que dominó la F1 con 8 campeonatos de pilotos y 6 de constructores. Laurent Mekies, actualmente jefe de Racing Bulls, asume el timón en un momento crucial para la escudería.

La temporada actual, donde McLaren ha emergido como un rival formidable, dejando a Verstappen tercero en el campeonato, no es la única razón detrás de este movimiento. Las sombras de acusaciones de conducta inapropiada, investigadas internamente y supuestamente descartadas por Red Bull, se ciernen sobre la decisión. A ello se suman factores cruciales:

  • La marcha del legendario diseñador Adrian Newey.
  • La incertidumbre sobre el futuro de Max Verstappen más allá de 2026.

Horner, quien llegó a Red Bull en 2005 a los 32 años, se convirtió en una figura icónica, catapultado a la fama gracias a Drive To Survive. Transformó la escudería de un proyecto pequeño de Dietrich Mateschitz a una potencia imparable, primero con Vettel y luego con Verstappen. Sus palabras de la semana pasada, donde aseguraba su permanencia, ahora resuenan con una ironía cruel: "Tenemos una estructura muy fuerte".

El cambio llega en un momento crítico: la F1 se enfrenta a un cambio técnico radical en 2026 con la llegada de los nuevos motores desarrollados en asociación con Ford. Un proyecto liderado por Horner que ahora recae sobre los hombros de Mekies. Este deberá no sólo gestionar la transición, sino también la delicada tarea de mantener a Verstappen contento y a Red Bull en la cima.

Las redes sociales se inundaron con reacciones, desde homenajes a las rivalidades épicas de Horner con Toto Wolff hasta memes protagonizados por Geri Halliwell, su esposa. Sin embargo, en los boxes, la pregunta persiste: ¿Se ha sacrificado el alma de Red Bull para salvar su cuerpo? El futuro dirá si la apuesta de Mekies y Red Bull es un movimiento brillante o un error fatal.