Ecuador y Brasil igualan en el debut de Ancelotti
Ecuador siguió sumando puntos en su andadura hacia el Mundial, al firmar el jueves un empate sin goles frente a una selección brasileña que siguió sin encontrar un juego eficiente en la eliminatoria, ni siquiera con el debut de Carlo Ancelotti como su técnico.
Un silencio expectante precedió al silbatazo inicial en el estadio, un silencio roto solo por el rugido contenido de la afición ecuatoriana.
La "Tri" ecuatoriana, en su feudo, recibió a la poderosa "Canarinha" brasileña, un choque de titanes que marcó el debut del carismático Carlo Ancelotti al mando de la selección brasileña. El legendario entrenador italiano, recién llegado de su exitoso paso por el Real Madrid, se enfrentó a una prueba de fuego, una dura realidad sudamericana.
El encuentro, un tenso y disputado 0-0, reflejó la solidez defensiva de Ecuador. Alan Franco y Moisés Caicedo fueron auténticos escudos en el mediocampo, frustrando cada intento de penetración brasileña. "La estrategia ecuatoriana neutralizó por completo el juego de Brasil", señaló un analista tras el partido. A pesar del talento desbordante de Vinicius Jr. por la banda izquierda y los intentos de Estevao por la derecha, la Seleçao se topó con una muralla inexpugnable.
La intensidad del partido, con una presión alta por parte de ambos equipos, convirtió la zona medular en un campo de batalla. Ecuador, con una inteligente propuesta táctica, buscó generar peligro por las bandas, demostrando valentía y ambición frente al gigante sudamericano. Este empate a cero deja a Ecuador en una posición privilegiada en la clasificación.
Con este resultado, Ecuador suma 24 puntos, situándose en el segundo lugar de la tabla, solo por detrás de la ya clasificada Argentina. Sin embargo, la amenaza de Paraguay, también con 24 puntos, es latente. Brasil, por su parte, se mantiene en el cuarto puesto con 22 puntos, dependiendo de los resultados de las jornadas venideras. La lucha por los seis cupos directos al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, y el repechaje para el séptimo, se intensifica con cada partido.
La entrega y la lucha incansable por cada balón dejaron patente la sed de victoria de ambos conjuntos. Un encuentro que, independientemente del marcador final, subraya la elevada competitividad y la impredecibilidad que caracterizan a las eliminatorias sudamericanas. El camino al Mundial está lejos de terminar.