Hernández dispara jonrón para la victoria de Dodgers sobre Diamondbacks
Teoscar Hernández conectó un cuadrangular de tres carreras contra Corbin Burnes en la sexta entrada, y los Dodgers de Los Ángeles vencieron 3-1 a los Diamondbacks de Arizona el miércoles por la noche.
El Dodger Stadium vibró con una energía palpable. La tensión era casi tangible, el silencio entre lanzamientos, electrizante.
Todos los ojos estaban puestos en Corbin Burnes, cuyo dominio en la lomita era legendario. Sus 21 entradas sin permitir carreras se habían convertido en una leyenda en ciernes. Los primeros 11 bateadores de los Dodgers fueron víctimas de su implacable precisión. Parecía una noche mágica para el lanzador de Milwaukee.
Pero el destino tenía otros planes. En la sexta entrada, con la pizarra empatada a cero, Miguel Rojas y Mookie Betts conectaron sencillos consecutivos. Entonces, con dos strikes en su contra, Teoscar Hernández se plantó en el plato. El impacto fue ensordecedor. Un trueno de batazo que envió la esférica a 413 pies, desapareciendo en el jardín central. Un grandioso cuadrangular de tres carreras que rompió el silencio y el hechizo de Burnes. "¡Un batazo para la historia!" gritó el comentarista, la voz llena de asombro.
La victoria de los Dodgers, 3-1, no se debió solo al jonrón de Hernández. Dustin May, en una demostración de maestría, lanzó seis entradas sólidas, permitiendo solo una carrera y cinco hits, abanicando a ocho bateadores. Su actuación fue clave para superar una racha de tres derrotas. El contrapunto lo marcó el jonrón de Ketel Marte (425 pies) para los Diamondbacks al inicio de la cuarta entrada.
Más allá del jonrón decisivo, el encuentro estuvo lleno de jugadas destacadas. Eugenio Suárez, de los Diamondbacks, brilló con 2 hits en 4 turnos. Por parte de los Dodgers, Andy Pagés tuvo una sólida actuación.
Esta victoria, la número 18 para los Dodgers remontando desde atrás, subraya su capacidad para sobreponerse a la adversidad. El cerrador Tanner Scott aseguró el triunfo con su décimo salvamento de la temporada.
En definitiva, una noche inolvidable en el Dodger Stadium, donde un solo batazo cambió el curso del juego y mostró el talento excepcional de jugadores de ambos equipos. Una victoria que quedará grabada en la memoria de los aficionados de Los Ángeles, y posiblemente, mucho más allá.
