Leonard guía a los Clippers a la victoria sobre los Nuggets en el Intuit Dome
El Intuit Dome vibró con una energía palpable. Una nueva era para los Clippers de Los Ángeles se materializaba ante miles de espectadores, una atmósfera electrizante que presagiaba una noche memorable en la postemporada de la NBA
El Intuit Dome, imponente escenario de la nueva era de los Clippers, vibró con la energía de una multitud electrizada. Pero la victoria de Los Ángeles sobre Denver no fue solo un espectáculo de luces y sonido; fue un despliegue de fuerza y talento que dejó a los Nuggets con una tarea monumental para el resto de la serie.
La diferencia fue abismal. Los Clippers, con un Kawhi Leonard implacable (21 puntos y 11 rebotes), dominaron el partido desde el salto inicial, venciendo a los Nuggets por un contundente 117-83 y tomando una ventaja de 2-1 en la serie. La atmósfera en la arena fue frenética; la afición, especialmente los “superfans” de la sección "The Wall”, con sus creativos sombreros de caballo –un guiño al gusto ecuestre de Nikola Jokic– crearon un ambiente de apoyo inigualable. "Nunca había visto nada igual", comentó un sorprendido espectador al salir del recinto.
James Harden y Norman Powell secundaron a Leonard con 20 puntos cada uno, contribuyendo a una ofensiva imparable. Sin embargo, el talento de los Nuggets también se dejó sentir. Jokic, a pesar de la derrota, ofreció un brillante triple-doble de 23 puntos, 13 rebotes y 13 asistencias, su segundo en esta serie, demostrando una vez más su categoría. Jamal Murray también aportó 23 puntos en una lucha desigual.
Las lesiones, sin embargo, ensombrecieron la noche. Russell Westbrook, de los Nuggets, abandonó el partido con una inflamación en el pie izquierdo. Michael Porter Jr., jugó con evidentes molestias en su hombro izquierdo, limitándose a 7 puntos y 6 rebotes. La presencia de ex-jugadores como Chris Paul entre el público, y los escasos minutos de DeAndre Jordan con los Nuggets, evocaron la nostalgia de la “Lob City era”, un recuerdo imborrable para los aficionados de los Clippers.
Con la victoria en el bolsillo, Steve Ballmer, propietario de los Clippers, celebró efusivamente desde su palco privado. La serie se traslada al Intuit Dome este sábado para el crucial cuarto partido; una cita que promete emociones aún mayores en este vibrante enfrentamiento entre dos equipos con sed de victoria.
