Migrantes hallados ocultos en camioneta de reparto en la frontera de Arizona

Todo parecía normal en el puesto de control de la Interestatal 19 en Nogales. Una camioneta de paquetería, de esas que circulan a todas horas, se acercó al carril de inspección principal como cualquier otro vehículo; pero algo no cuadraba. "Los perros se pusieron nerviosos apenas olfatearon la parte trasera", relató un agente de la Patrulla Fronteriza bajo condición de anonimato

Migrantes hallados ocultos en camioneta de reparto en la frontera de Arizona

Un perro policía, durante una inspección rutinaria en un punto de control fronterizo cerca de Yuma, Arizona, detectó algo inusual en una camioneta de reparto. El olfato del canino alertó a los oficiales sobre la posibilidad de contrabando, lo que desató una investigación que reveló una operación mucho más compleja de lo esperado.

Lo que siguió fue un operativo rápido. En cuestión de minutos, los oficiales descubrieron que la repartidora —una mujer de 35 años originaria de Phoenix— no transportaba mercancías. En el maletero, cuatro hombres y un adolescente, todos mexicanos, intentaban pasar desapercibidos entre cajas vacías y bolsas de plástico. La temperatura superaba los 38°C en el interior del vehículo, según el reporte inicial.

Los detalles del hallazgo:

  • Edades: Los adultos tenían entre 22 y 34 años; el menor no rebasaba los 17.
  • Procedencia: Tres eran de Guerrero, uno de Puebla y otro de Oaxaca.
  • Condiciones: Presentaban signos de deshidratación leve al ser rescatados.

La investigación reveló que la conductora no solo habría participado en el tráfico de personas. Entre sus pertenencias encontraron metanfetamina en pequeñas cantidades, lo que complicó su situación legal. Mientras tanto, los cinco migrantes fueron trasladados a las instalaciones de la Patrulla Fronteriza, donde se les brindó atención médica y se iniciaron los trámites para su posible regreso a México, dependiendo del estatus migratorio de cada uno.

Este caso, aunque alarmante, ha servido para resaltar la necesidad de mayor colaboración entre agencias y para mejorar las estrategias de detección en las fronteras. La clave, según expertos, radica en la continua capacitación del personal y en la inversión en tecnología de vanguardia para contrarrestar las tácticas cada vez más sofisticadas de las redes de tráfico humano. "La prevención es crucial; la educación a la población sobre los riesgos del tráfico humano es tan importante como la vigilancia en las fronteras," afirmó un portavoz de la Patrulla Fronteriza.