El aumento de la falta de vivienda en Arizona: desafíos persistentes
La población sin hogar en Pima County creció ligeramente en 2025, aunque más personas accedieron a refugios y viviendas transitorias
Un rayo de esperanza en medio de la crisis: el condado de Pima, Arizona, reporta una disminución significativa en el número de personas sin refugio, a pesar de un ligero aumento en la cifra total de personas sin hogar en 2025. El conteo anual, realizado en enero, reveló un total de 2,218 individuos sin hogar, pero con una reducción cercana al 25% en aquellos que carecían de cualquier tipo de cobijo. Este dato, aunque positivo, no debe ocultar la necesidad de seguir trabajando en soluciones integrales.
El conteo, llevado a cabo por más de 400 voluntarios, registró 1,276 personas sin refugio, mientras que 942 encontraron cobijo en refugios o alojamientos temporales. Este incremento en el acceso a vivienda transitoria refleja el esfuerzo conjunto de agencias y organizaciones locales, que buscan brindar soluciones inmediatas a la problemática. Sin embargo, las autoridades reconocen la complejidad de la situación, y la necesidad de una acción concertada para enfrentar los retos que presenta el aumento del costo de vida y la falta de vivienda asequible.
Preocupa el aumento en la población sin hogar que enfrenta problemas de salud mental y abuso de sustancias, así como el leve incremento en la población con condición de calle crónica (842 personas). Para abordar este panorama complejo, se han implementado estrategias integrales que incluyen la ampliación de la capacidad de los refugios, programas de vivienda permanente, y una atención coordinada en salud mental y servicios sociales. La colaboración entre entidades gubernamentales y organizaciones no gubernamentales es clave en este esfuerzo.
Mientras que Pima County celebra los avances locales, la sombra de los recortes presupuestarios federales amenaza la sostenibilidad de los programas esenciales para combatir el sinhogarismo a nivel nacional. En Tucson, la implementación de ordenanzas que restringen el acampe en espacios públicos ha generado controversia. Si bien buscan responder a demandas legales y de seguridad pública, estas medidas podrían, según advierten algunas organizaciones, exacerbar la marginalización de las personas sin hogar y dificultar su acceso a una vida digna. El futuro del combate al sinhogarismo en Pima County, y en todo el país, depende de un compromiso continuo y de políticas que prioricen la inclusión y la justicia social.
