Sonora lidera la transición energética con proyectos estratégicos
En el corazón de la frontera norte, donde la energía no solo enciende luces, sino también oportunidades, el diputado Ramón Ángel Flores Robles no solo escuchó —actuó. Durante las comparecencias clave de PEMEX y CFE ante la Comisión de Energía, el legislador sonorense llevó más que preguntas: llevó el pulso de las comunidades que esperan respuestas concretas, no discursos.
El 24 de octubre de 2025, Víctor Rodríguez Padilla, director general de PEMEX, expuso los números, los pozos en operación y las nuevas rutas de refinación. Pero fue Flores Robles quien pidió mirar más allá de los balances: “¿Dónde están los empleos en Sonora? ¿Cómo garantizamos que los hidrocarburos que extraemos en nuestro suelo se conviertan en combustible para nuestras escuelas, hospitales y talleres?”. Su cuestión no fue técnica, fue territorial. Y resonó. La respuesta, aunque parcial, abrió la puerta a un plan piloto de reactivación de refinerías regionales, con participación de proveedores locales.
Tres días después, Emilia Esther Calleja Alor presentó el informe de la CFE. Avances en renovables, ampliación de líneas de transmisión, nuevos parques solares. Flores Robles, con la precisión de quien conoce cada kilómetro de la línea eléctrica que atraviesa Nogales y Hermosillo, no se conformó con los logros generales. “No basta con que la luz llegue a la ciudad —dijo—. Necesitamos que llegue a las rancherías de Bácum, a las comunidades indígenas de Caborca, a los centros de producción de agroindustria en Guaymas. La transición energética no se mide en megavatios, se mide en vidas que dejan de depender de generadores de diesel.”
Sonora no es un punto en el mapa, es un motor. Aquí se construyen los proyectos que alimentarán a la industria del norte, pero también se debe construir justicia energética. No vamos a permitir que el desarrollo pase de largo mientras nuestras familias siguen apagando luces para pagar la cuenta. Ese es mi compromiso: que cada megavatio que genere el sol de Sonora, beneficie primero a quien lo recibe.
La sesión no terminó con aplausos, sino con acuerdos. Un comité técnico conjunto entre la Comisión de Energía, CFE y el gobierno estatal de Sonora para revisar en 60 días el estado real de la infraestructura en ocho municipios prioritarios. Un cronograma de inversión para modernizar subestaciones en la región del Golfo de California. Y, por primera vez en años, un compromiso explícito de PEMEX de destinar un porcentaje de sus utilidades a la capacitación técnica de jóvenes sonorenses en operaciones petroleras.
Flores Robles no habla de soberanía energética como un lema de campaña. La vive cada vez que visita una comunidad donde el corte de luz dura más de tres días, o cuando un productor de camarón en Guaymas le cuenta que su planta de enfriamiento ya no puede operar por falta de energía confiable. Su labor no es solo legislativa: es de tejido social. Y en la frontera, donde la energía es vida, trabajo y dignidad, eso es lo que realmente cuenta.