Convocatoria para estudiantes sonorenses que estudian en el extranjero
No se trata de irse. Se trata de volver mejor. 200 mil pesos. Raíces en la mochila. Sueños en inglés, corazón en sonorense. Del 22 de octubre al 5 de noviembre: tu puente no espera. Hermosillo, Obregón, Nogales: tu tierra te está esperando… con los brazos abiertos.
La convocatoria “Sonora Internacional” ya está abierta, y esta vez no es solo una oportunidad para estudiar fuera: es un puente para que los jóvenes sonorenses construyan su futuro sin dejar atrás sus raíces.
La Secretaría de Educación y Cultura (SEC) lanzó esta semana el programa que apoya a estudiantes de entre 18 y 35 años —ya sea en licenciatura o posgrado— que sueñan con ampliar sus horizontes en universidades del extranjero. No se trata de una beca cualquiera: son 200 mil pesos, entregados en uno o varios desembolsos, para cubrir desde la inscripción hasta el seguro médico, pasando por el transporte, los libros y hasta los tacos de la esquina que ayudan a mantener el ánimo en medio de exámenes y nuevas culturas.
El plazo para aplicar es corto: del 22 de octubre al 5 de noviembre. Pero lo que realmente importa es la intención. Muchos de estos jóvenes han crecido entre dos mundos: escuchan rock en inglés en Tucson, pero saben cantar el himno de Sonora con la voz entrecortada por la emoción. Esta beca no los aleja de casa: los fortalece para regresar, con más conocimiento, más voces y más historia.
Para quienes necesiten ayuda con el trámite, las oficinas del Instituto de Becas y Crédito Educativo están listas para recibirlos. En Hermosillo, en la calle Dr. Domingo Olivares 128, esquina con Paseo de la Paz, en Valle Grande, encontrarán el apoyo personalizado que merecen. En Ciudad Obregón, la atención está en Sinaloa 666, entre 6 de Abril y Nicolás Bravo, en el corazón del Centro. Y en Nogales, donde el viento del norte trae noticias de ambos lados de la frontera, la Agencia Fiscal en Campillo 140, colonia Fundo Legal, será el punto de encuentro para quienes quieran empezar su viaje con los pies bien puestos en su tierra.
Esta no es una convocatoria para huir. Es una invitación a volver —mejor, más fuerte, más preparado— porque Sonora no se queda atrás cuando sus hijos van lejos. Los espera, con los brazos abiertos y la mente abierta también.
