Sheinbaum y ganaderos dialogarán en la Sader
Buscan plantear la situación sanitaria especial del estado y evitar afectaciones al sector
Un nuevo frente se abre en la lucha por reactivar las exportaciones de ganado sonorense a Estados Unidos. Tras el reciente cierre fronterizo, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), Juan Carlos Ochoa Valenzuela, reveló una estrategia clave: una reunión con el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, gestionada directamente por la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum Pardo.
La visita de Sheinbaum Pardo a Sonora el pasado fin de semana resultó crucial. Ochoa Valenzuela explicó que aprovechó la oportunidad para exponer ante la mandataria la situación crítica del sector ganadero sonorense, enfatizando el estatus sanitario excepcional del estado y la procedencia exclusivamente sonorense del ganado exportado a través de las estaciones cuarentenarias de Agua Prieta y Nogales.
“La Presidenta escuchó con atención, aunque entiendo que no domina a profundidad el tema. Le expliqué con claridad la situación, y ella lo comprendió perfectamente. Me pidió que me acercara al secretario de Sader para presentar el planteamiento formalmente. Incluso me invitó a Palacio Nacional para que nos recibieran y se apoyara al Estado”, comentó Ochoa Valenzuela.
Si bien aún no se ha fijado una fecha concreta, Ochoa Valenzuela espera que la reunión con el secretario de Sader se realice en los próximos días. Esta gestión se da en un contexto de incertidumbre para el sector, tras el anuncio del gobierno de Estados Unidos de un nuevo cierre fronterizo a la importación de ganado mexicano el pasado 9 de julio, apenas tres días después de su reapertura. Este representa la tercera suspensión de exportaciones de este tipo en el año, generando una crisis significativa para los productores sonorenses.
La esperanza reside en que la gestión a nivel presidencial, aunada al sólido historial sanitario de Sonora, logre convencer al gobierno estadounidense de conceder una excepción que permita la continuidad de las exportaciones desde el estado, evitando un daño económico aún mayor para el sector ganadero. El futuro del ganado sonorense en el mercado estadounidense pende de un hilo, y la reunión con la SADER representa la última esperanza para evitar un colapso.
