Exguarderistas de la Guardería ABC exigen reconocimiento de daño
Los manifestantes denunciaron atención médica incompleta y trámites burocráticos que dificultan el acceso a tratamientos urgentes
Una protesta enérgica resonó este miércoles frente al Centro de Atención Inmediata para Casos Especiales (CAICE). Decenas de sobrevivientes del incendio de la Guardería ABC, acompañados por sus padres, exigieron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el reconocimiento de 40 jóvenes como lesionados, una deuda pendiente a 16 años de la tragedia.
El clamor se centra en la negación del IMSS a reconocer las secuelas de los afectados, a pesar de poseer dictámenes médicos que evidencian daño permanente por inhalación de humo. Fabiola Domínguez Loya, madre de Laura Fernanda Bustamante Domínguez y miembro del colectivo Manos Unidas, denunció la omisión de las autoridades: "A pesar de que tienen un dictamen con daño permanente del 10%, el IMSS lo escondió durante más de diez años. ¿Cuál era la intención? Negarles el derecho a las atenciones médicas que hemos luchado por obtener".
La lucha por la justicia sigue vigente. De los 106 sobrevivientes, solo 24 han sido reconocidos como lesionados y 42 como expuestos con daño permanente. Los 40 restantes, con secuelas como asma crónica, permanecen en el limbo burocrático, privados de los beneficios que corresponden a su condición.
El acceso a atención médica especializada es el eje central de la reivindicación. Domínguez Loya explicó que los reconocidos como lesionados pueden solicitar atención adicional si su salud empeora, una posibilidad negada a los 40 jóvenes. Si bien reciben atención médica en el CAICE, esta es incompleta e irregular, según sus testimonios.
"Se les da una atención subrogada, que debemos pagar nosotros mismos. Nos dicen que el IMSS la reembolsará, pero no es justo. No somos proveedores del IMSS y debemos lidiar con trámites engorrosos para obtener la atención que nuestros hijos necesitan", lamentó Domínguez Loya, reflejando la frustración de padres que continúan su lucha por una atención médica integral y justa para sus hijos, víctimas de una tragedia que marcó un antes y un después en la historia de México. La lucha por la justicia y la reparación integral continúa, con la esperanza de que las autoridades respondan de manera efectiva a las demandas de las familias.