Ley seca: Industria de bares y cantinas en contra
Aseguran que la Ley Seca no influye en el proceso electoral y piden reconsiderar su aplicación
La Ley Seca impuesta en Sonora para el fin de semana de elecciones del Poder Judicial ha desatado una ola de protestas por parte de la Asociación Sonorense de Bares, Cantinas y Centros Nocturnos.
Con un contundente rechazo, César Miguel Duarte Saavedra, presidente de la asociación, denunció el impacto devastador de esta medida en la economía local. "Esta ley seca es un golpe bajo a un sector ya golpeado", afirmó Duarte Saavedra, destacando la falta de justificación para una medida que, según él, no garantiza una mejor jornada electoral.
Las pérdidas económicas, aunque aún no cuantificadas con exactitud, prometen ser significativas para los establecimientos que se verán obligados a cerrar sus puertas el 31 de mayo y 1 de junio. "Es un fin de semana crucial para nosotros, con numerosos eventos planeados. Esta prohibición nos deja sin posibilidad de operar y nos hunde aún más en una crisis que ya veníamos arrastrando", lamentó el presidente de la asociación.
Otras elecciones han transcurrido sin necesidad de recurrir a medidas tan drásticas. Es una medida desproporcionada e injusta que solo perjudica a los trabajadores y a la economía de Sonora. No entendemos por qué nuestro estado es el único en el noroeste del país que impone esta ley seca, cuando otros estados con procesos electorales similares no lo hacen. ¡Necesitamos que las autoridades reconsideren esta decisión!", enfatizó Duarte Saavedra.
La asociación mantiene la esperanza de que aún haya tiempo para que el gobierno estatal revierta la decisión, apelando a la flexibilidad que ofrece la Ley de Procedimientos Electorales. "La ley no obliga a la ley seca; es una medida que se puede revertir. Esperamos que las autoridades escuchen nuestras preocupaciones y actúen en consecuencia", concluyó el presidente.
Solicitamos a las autoridades una mesa de diálogo urgente para discutir el impacto de esta ley seca y buscar soluciones que permitan celebrar la jornada electoral de forma pacífica sin afectar tan gravemente la economía de los sonorenses y el sustento de miles de familias.