Nogales llega a un acuerdo para reestructurar su deuda
El Ayuntamiento de Nogales cerró este miércoles un acuerdo histórico con Banorte que redefine el futuro financiero de la ciudad: tras meses de negociaciones, se renegoció la deuda de largo plazo y se logró un ahorro de 300 millones de pesos en intereses, dinero que ahora se destinará directamente a las calles, escuelas y centros de salud que más lo necesitan.
Firmado en el Salón de Cabildos ante el notario Octavio Ibarra Salgado, el convenio fue rubricado por el presidente municipal Juan Gim Nogales, acompañado por la tesorera Julia Patricia Huerta Rivera, la síndica Edna Soto Gracia y el secretario Hipólito Sedano. Por parte del banco, los ejecutivos Alejandro Bustos Cruz y Karla Patricia Prado Rubio pusieron su firma, en un acto que no solo selló un contrato, sino una nueva forma de gobernar.
“Esto no es solo un trámite contable —dijo el alcalde—. Es la diferencia entre seguir pagando deudas y empezar a construir futuro. Cada peso que dejamos de pagar en intereses es un metro de acera nueva, un aula con ventilación, una clínica con medicina disponible”.
Antes, el dinero que salía de la tesorería iba a los bancos. Ahora, va a los niños que caminan a la escuela sin sombra, a las familias que esperan una consulta médica sin colas, a los adultos mayores que necesitan un camino seguro para salir de casa. Eso es lo que significa este acuerdo.
La clave del éxito, según la tesorera Huerta Rivera, fue la disciplina: “No hubo gastos superfluos, no se usó el crédito como parche. Se trabajó con transparencia, se recibió la calificación favorable de las agencias, y eso nos abrió las puertas a tasas que antes parecían imposibles. Ahora tenemos una tasa de interés fija —nada de sorpresas— y un plazo que nos da respiración”.
El convenio no solo reduce la carga mensual en 2 millones de pesos, sino que también elimina la necesidad de recurrir a nuevos préstamos para cubrir gastos corrientes —una práctica común en administraciones anteriores que dejó a la ciudad atrapada en un círculo de deuda.
“Aquí en la frontera, sabemos lo que significa vivir con incertidumbre —añadió el alcalde—. Cuando los recursos se van en intereses, no hay dinero para lo esencial. Hoy, por primera vez en años, la ciudad no está mirando hacia atrás, sino hacia adelante”.
Entre las primeras obras que se pondrán en marcha con estos ahorros están la rehabilitación de tres plazas públicas en colonias periféricas, la ampliación del servicio de agua potable en San José del Carmen, y la modernización del centro de salud municipal, que desde hace años ha estado sobrecargado.
“No se trata de hacer espectáculos —dijo la síndica Edna Soto—. Se trata de sanar lo roto. Y eso, en Nogales, ya no es un sueño. Es una realidad que se construye día a día, con cuentas claras y voluntad real”.
El acuerdo entra en vigor en los próximos 15 días. Para los vecinos, ya no es solo un documento firmado. Es una promesa cumplida.