Revisan embovedado en Nogales y proponen mejoras tras lluvia monzónica

La infraestructura pluvial alcanzó el 40 por ciento de su capacidad, por lo que sus accesos tendrán cambios, a fin de evitar taponamientos

Revisan embovedado en Nogales y proponen mejoras tras lluvia monzónica

Tras la fuerte lluvia monzónica registrada el pasado martes en Nogales, Sonora, autoridades locales realizaron un recorrido interno por el embovedado de la avenida Tecnológico para evaluar su funcionamiento. Durante la inspección se observó que los niveles de agua no alcanzaron la capacidad máxima del sistema, debido a que varias rejillas de acceso se obstruyeron con basura arrastrada por el agua.

En respuesta a estas afectaciones, se acordó rediseñar el mecanismo de las rejillas para evitar futuros bloqueos, como parte de una estrategia preventiva ante posibles lluvias intensas.

El recorrido fue encabezado por el presidente municipal Juan Francisco Gim Nogales, acompañado por representantes de la Sedena, Protección Civil, Bomberos, así como de los colegios de Ingenieros y Arquitectos de la ciudad, además del responsable técnico del proyecto, Carlos Sangines.

Sangines explicó que el embovedado está diseñado para desahogar hasta 132 litros de agua por segundo —equivalente a 10 pipas de 10 mil litros cada una—, pero en esta ocasión solo operó al 40% de su capacidad, precisamente por la obstrucción de las rejillas.

El secretario de Desarrollo Urbano, Jorge Medina Esqueda, detalló que el embovedado cuenta con cuatro ductos principales, cada uno con una dimensión de 5 metros de ancho por 2.2 de alto, lo cual ofrece el doble de capacidad necesaria para el flujo de agua, siempre que las entradas no se encuentren bloqueadas.

Por su parte, Edmundo Pérez Pino, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Nogales, destacó que la infraestructura hidráulica está bien diseñada y modernizada, pero enfatizó la necesidad de fortalecer la planeación preventiva, especialmente con instalaciones complementarias como desarenadores y trampas de basura, que no se contemplaron en las primeras etapas del proyecto.

Tanto autoridades como especialistas coincidieron en que es urgente mejorar los accesos y la recolección de residuos para garantizar el funcionamiento óptimo del sistema ante futuros eventos de lluvias extremas.