Madres de familia protestan en preescolar
. Las manifestantes denunciaron afectaciones a la salud de los menores debido al calor extremo
Las madres de familia del jardín de niños “12 de octubre”, en Nogales, Sonora, lograron un importante avance en su lucha por un ambiente escolar digno para sus hijos. Después de una emotiva manifestación frente al plantel, ubicada en la calle Puerto Rico número 573, colonia Esperanza, las autoridades educativas finalmente respondieron a sus demandas.
La protesta, llevada a cabo el miércoles 4 de junio, reunió a seis madres decididas a exigir la reparación del sistema de aire acondicionado, averiado por el robo de cableado eléctrico desde el pasado mes de enero. Las mujeres, con pancartas en mano, relataron cómo el calor extremo afectaba la salud de los niños, provocando dolores de cabeza y sangrados nasales.
A pesar de las dificultades, el jardín de niños ha mantenido sus puertas abiertas, incluso durante los paros laborales del magisterio federalizado, un hecho que las madres destacaron pero que no opacó la urgencia de la situación. Su persistencia y la visibilidad generada por la manifestación dieron resultado.
Tras un diálogo con la directora Guadalupe Reyes Ayala y la supervisora de la Zona 20 Federal, Karla Vilches, las madres recibieron la noticia esperada: se ha asignado a un contratista para la reparación del sistema de aire acondicionado. El robo del cableado, un acto delictivo que dejó a los niños expuestos al calor, por fin tendrá solución.
La solución al problema destaca la colaboración entre las madres, la dirección del plantel y las autoridades educativas de la Zona Escolar de Preescolar 20 en Nogales. Esta zona, integrada por planteles de sostenimiento federal transferido, opera bajo un convenio entre la SEP y el Gobierno del Estado de Sonora, lo que subraya la importancia de la coordinación entre diferentes instancias gubernamentales para garantizar la educación de calidad.
Con la asignación del contratista, las madres expresaron su esperanza de que la reparación se lleve a cabo de forma rápida y eficiente, permitiendo que sus hijos disfruten de un ambiente escolar seguro y confortable durante el resto del ciclo escolar. La perseverancia de estas madres ha demostrado el poder de la organización comunitaria y la importancia de exigir condiciones dignas en las escuelas públicas.
