Pasión de Nogales: Viacrucis conmueve en el Centro Histórico

La representación de la Pasión y Muerte de Jesucristo reunió a cientos de fieles en la plaza Hidalgo y la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, donde el realismo y la devoción marcaron la jornada del Viernes Santo

Pasión de Nogales: Viacrucis conmueve en el Centro Histórico

Un Viernes Santo cargado de fe y tradición se vivió en Nogales. Miles de familias nogalenses se congregaron para ser testigos de una representación del viacrucis conmovedora, organizada por voluntarios de la Catedral de Nogales. La plaza Miguel Hidalgo se transformó en el escenario de la pasión de Cristo, recreando con intensidad los momentos cruciales de la historia sagrada.

Desde las primeras horas de la mañana, la plaza se llenó de devotos que siguieron con atención cada una de las escenas. El juicio de Jesús, su condena y el camino al Calvario fueron recreados con un realismo que conmovió a los presentes. El grito unánime de "¡Crucifícalo!" resonó en la plaza, transportando a la multitud al corazón de la Jerusalén antigua.

Gabriel Gutiérrez, quien encarnó a Jesús, ofreció una interpretación conmovedora, soportado estoicamente los azotes y la pesada cruz. Su sufrimiento fue palpable, transmitiendo la intensidad de la pasión de Cristo a todos los asistentes.

El papel de Poncio Pilatos, desgarrado entre la presión de la multitud y su conciencia, fue interpretado con maestría, reflejando la complejidad moral del personaje bíblico. La escena del lavatorio de manos, un símbolo de la culpa compartida, fue particularmente emotiva.

La representación no se limitó a las escenas principales. Los momentos de encuentro de Jesús con su madre María, interpretada por Sonia Platt, y con María Magdalena, llenaron la plaza de profunda emoción. Cada gesto, cada mirada, contribuyeron a la inmersión en la historia.

La crucifixión, en la explanada de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, fue el momento culminante. El silencio respetuoso de la multitud contrastó con la intensidad de la escena. Las siete palabras de Jesús antes de morir resonaron con fuerza en el ambiente, sellando un momento de profunda reflexión.

La dedicación de los jóvenes actores, la labor de los sacerdotes y voluntarios, y la fe inquebrantable de los cientos de nogalenses que asistieron, convirtieron esta representación del viacrucis en un evento inolvidable, un testimonio vivo de la fe y la tradición de la Semana Santa en Nogales.

Más allá de la recreación histórica, el viacrucis fue una experiencia profundamente espiritual para muchos presentes, un recordatorio del sacrificio de Jesús y una oportunidad para renovar la esperanza en un futuro mejor. La profunda conmoción se reflejó en las lágrimas silenciosas y los rostros llenos de fervor.

El evento, impecable en su organización, demostró el compromiso de la comunidad nogalense con su fe y su tradición. Este Viernes Santo quedó grabado en la memoria de muchos como un día de intensa fe y reflexión.