Sheinbaum y Pemex discrepan sobre desabasto de gasolina
El tema del desabasto de combustible en varios estados del país había generado inquietud entre automovilistas y empresarios durante los últimos días; filas inusuales en gasolineras y rumores de especulación comenzaron a circular, aunque las autoridades aseguran que la situación nunca escaló a una crisis generalizada
Un doble frente enfrenta la distribución de combustible en México: mientras la Ciudad de México y su zona metropolitana superaron un bache logístico en el suministro, Chiapas permanece en ascuas debido a una protesta de jubilados de Pemex. La situación, que ha generado incertidumbre y reportes contradictorios en redes sociales, fue abordada por la presidenta Claudia Sheinbaum en su conferencia matutina desde Palacio Nacional.
Sheinbaum, aunque reconoció las dificultades, aseguró que la situación en la capital ya se encuentra controlada: "Hemos trabajado arduamente para solucionar el problema de distribución de combustible en la zona metropolitana. Se implementaron acciones inmediatas y el suministro está normalizado", declaró la mandataria.
Sin embargo, la situación en Chiapas es considerablemente más compleja. La protesta de jubilados de Pemex, quienes mantienen bloqueadas varias terminales de distribución desde el lunes pasado, ha generado un desabasto que, según Pemex, se está atendiendo con medidas extraordinarias, aunque sin plazos definidos para la resolución total. El reclamo de los ex trabajadores es claro y contundente: el restablecimiento completo de su servicio médico, que aseguran se ha visto recortado gradualmente.
"No nos vamos a mover hasta que se nos garantice el servicio médico que nos corresponde por derecho", afirmó uno de los manifestantes, dejando entrever la prolongación de la crisis en el suministro de combustible en la región. Mientras tanto, Pemex, a través de un comunicado, asegura trabajar para restablecer el abasto, dejando una sensación de incertidumbre entre la población chiapaneca que espera una pronta solución.
La disparidad entre la rápida resolución en la capital y la persistencia del problema en Chiapas deja al descubierto las complejidades de la logística de distribución de combustibles en México y la necesidad de soluciones a largo plazo para evitar situaciones similares en el futuro. El gobierno federal, por su parte, enfrenta el desafío de atender ambas problemáticas con eficiencia y transparencia.