INE solicita 25,000 mdp para operación 2026
Mientras los reflectores apuntan hacia el proceso electoral del próximo año, el INE ya mueve fichas para garantizar su operación en 2026; aunque no habrá elecciones federales, el organismo busca asegurar recursos que superan los 25,000 millones de pesos, según documentos internos a los que tuvo acceso este medio
El Instituto Nacional Electoral (INE) se encuentra en la recta final de la aprobación de su presupuesto para 2027, un año crucial en el que se celebrarán elecciones intermedias. La tensión es palpable, ya que la propuesta, que implica una reducción significativa en comparación con el año electoral anterior, ha generado debate y controversia entre los partidos políticos y los consejeros del INE.
Una fuente cercana al proceso reveló que el presupuesto total asciende a 25,896 millones de pesos, una cifra que representa un recorte del 7.5% respecto al presupuesto de 2025. Este ajuste presupuestal ha generado preocupación, especialmente entre los partidos políticos, que verán una disminución en su financiamiento público.
El desglose del presupuesto indica que 18,159 millones de pesos se destinarán a gastos operativos del INE, mientras que 7,737 millones serán asignados al financiamiento de los seis partidos políticos nacionales. La distribución de estos fondos ha sido un punto álgido en las negociaciones, con Morena recibiendo la mayor parte (2,615 millones de pesos), seguido por el PAN (297.873 millones) y el PRI (982.462 millones). Movimiento Ciudadano recibirá 969.301 millones, el PVEM 832.101 millones, y el PT 670.613 millones.
Entre los rubros más importantes dentro del presupuesto del INE destacan: 9,311 millones para la nómina del personal; 3,119 millones reservados para consultas ciudadanas; y 667 millones destinados como semilla para la elección intermedia de 2027. La reserva para consultas ciudadanas, en particular, ha generado especulaciones sobre la posibilidad de una Consulta Popular.
Las negociaciones se prolongaron durante 24 horas debido a desacuerdos técnicos entre los consejeros del INE y los representantes de los partidos políticos. Si bien se reconoce que la reducción del financiamiento se ajusta a la ley, la preocupación por la disminución del 5% en los recursos para los partidos sigue latente. La decisión final recaerá sobre los diputados federales en San Lázaro, donde se espera una intensa discusión en las próximas semanas sobre el proyecto de presupuesto.
El futuro del INE pende de un hilo, con la institución buscando salvaguardar su autonomía en un contexto político complejo y en un año electoral que se vislumbra reñido. La aprobación del presupuesto se perfila como un campo de batalla clave en la lucha por el control de las instituciones.
