Ola de calor extremo sofoca a México
La temporada de lluvias en México se verá interrumpida por un fenómeno climático que traerá consigo calor extremo y disminución de lluvias en gran parte del territorio nacional
El país se prepara para enfrentar la llegada de la canícula, un periodo de intenso calor que pondrá a prueba la resistencia de la población y los recursos hídricos. Este fenómeno, caracterizado por temperaturas excepcionalmente altas y una disminución significativa de las lluvias, impactará a gran parte del territorio nacional.
Se espera que al menos 21 estados experimenten temperaturas superiores a los 40 grados Celsius, con picos que podrían alcanzar los 45 grados en ciertas regiones. Las zonas con mayor riesgo son:
- Campeche
- Chiapas
- Quintana Roo
- Tabasco
- Veracruz
- Yucatán
- Colima
- Guerrero
- Michoacán
- Morelos
- Oaxaca
- Puebla
- Tlaxcala
- Guanajuato
- Hidalgo
- San Luis Potosí
La duración de este periodo de calor extremo aún es incierta, dependiendo de las variables climáticas. Las autoridades sanitarias advierten sobre los peligros para la salud que implica la combinación de calor intenso, insolación y baja humedad ambiental.
"Es fundamental tomar precauciones para protegerse del calor excesivo. La hidratación constante, evitar la exposición solar directa y el uso de ropa fresca y clara son medidas cruciales para prevenir problemas de salud", recalcan las autoridades.
Más allá del impacto en la salud, la canícula generará una severa tensión en el abastecimiento de agua potable y en la producción agrícola. La falta de lluvias impactará los niveles de las presas, ríos y acuíferos, agravando la situación en regiones ya afectadas por la sequía.
Se han emitido alertas en varios estados, incluyendo Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Campeche y Yucatán, anticipando posibles irregularidades en el suministro de agua. En zonas que ya sufren sequía prolongada, como Nuevo León, San Luis Potosí y el Estado de México, se podrían registrar cortes, racionamientos y una mayor dependencia del suministro mediante pipas.
La recuperación de los niveles de agua dependerá de la duración de la canícula y de las precipitaciones hacia el final del verano. Mientras tanto, las autoridades locales se preparan con planes de contingencia y monitoreo para minimizar los efectos negativos.
La población debe permanecer atenta a las alertas oficiales sobre la calidad del aire, niveles de las presas, y avisos por calor extremo o incendios forestales. Ante cualquier síntoma de golpe de calor, se recomienda buscar atención médica inmediata. La prevención y la información oportuna son claves para superar este periodo crítico.
