ONU alerta sobre violaciones a derechos humanos por militarización de la Guardia Nacional

Un creciente malestar internacional rodea las reformas a la Ley de la Guardia Nacional en México. La preocupación, expresada por diversos actores, incluyendo la ONU-DH, se centra en la potencial militarización de las funciones civiles y la consecuente erosión de los derechos fundamentales.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México ha emitido una severa advertencia sobre las implicaciones de las reformas legislativas en materia de seguridad pública. Se teme que las nuevas atribuciones de la Guardia Nacional, particularmente en áreas de inteligencia e investigación, socaven los controles democráticos y la rendición de cuentas, permitiendo la recopilación de información sin las debidas garantías judiciales. Esta situación, según la ONU-DH, contraviene tratados internacionales clave, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Organizaciones civiles y académicas han unido sus voces a las de la ONU-DH, señalando la falta de salvaguardas civiles en las reformas propuestas. Estas modificaciones, que afectan tanto a la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública como al marco legal de inteligencia, podrían, según estos grupos, legitimar prácticas de vigilancia invasivas y perpetuar la presencia del Ejército en tareas que deberían estar bajo control civil estricto.

El debate se intensifica mientras las reformas avanzan en el proceso legislativo. Tras su aprobación en la Cámara de Diputados, la propuesta se encuentra ahora en el Senado, donde se espera una discusión crítica en medio de la presión nacional e internacional por un enfoque en los derechos humanos y la gobernanza democrática en la estrategia de seguridad mexicana. La sombra de la militarización y la preocupación por la posible violación de derechos fundamentales planean sobre el futuro de estas reformas.