Cancelaciones masivas de vuelos en EE. UU. por crisis de controladores aéreos
El viernes 7 de noviembre se registró un total de 824 cancelaciones de vuelos en aeropuertos de Estados Unidos, una cifra que podría aumentar a medida que se actualice el reporte de ausencias de personal.
Según datos del servicio de rastreo FlightAware, los aeropuertos más impactados fueron:
- O’Hare de Chicago: 40 vuelos anulados.
- Hartsfield-Jackson de Atlanta: 38 vuelos anulados.
Las aerolíneas con el mayor número de afectaciones fueron American Airlines (221), United (184) y Delta (173).
Origen de la Crisis: El Cierre Federal
La causa fundamental de la situación es la escasez de controladores aéreos, un efecto directo del cierre del gobierno federal.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha identificado a los aeropuertos de Ontario (California) y Newark (Nueva Jersey), además de O’Hare, como terminales que enfrentan un déficit de personal que los ha obligado a suspender operaciones durante los fines de semana.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, explicó que la reducción en el tráfico aéreo es una respuesta a la falta de fondos federales. Esta situación ha dejado a los controladores sin sueldo y, en algunos casos, forzándolos a trabajar sin remuneración. Duffy señaló que la presión sobre estos profesionales es considerable: "Hemos visto a los controladores laborar seis días a la semana, jornadas de diez horas", aunque calificó la situación como "preocupante" pero "no alarmante".
Consecuencias Políticas y Proyección a Feriados
A nivel político, la crisis ha generado tensiones. Los demócratas han criticado la medida, sugiriendo que la administración republicana estaría utilizando esta situación para forzar a la oposición a apoyar una solución de financiamiento temporal del gobierno.
La aprobación de fondos requiere 60 votos en el Congreso, por lo que el apoyo de la mayoría republicana (53 votos) depende de la aprobación de los demócratas (45 votos).
El impacto de las cancelaciones tiene una proyección a largo plazo, ya que la situación podría prolongarse y afectar las operaciones de viaje cercanas al Día de Acción de Gracias, el principal feriado estadounidense, afectando a miles de viajeros.