Huracán Gabrielle: Intensificación a categoría 3, amenaza con alcanzar categoría 4
El Atlántico vuelve a rugir con fuerza. Gabrielle, que hasta hace unas horas era una tormenta tropical, ha escalado rápidamente a huracán categoría 3, con vientos que superan los 190 km/h; los meteorólogos no descartan que, antes de que termine el día, alcance el nivel 4
El huracán Gabrielle, un monstruo de la naturaleza que se intensificó con alarmante rapidez, amenaza a Bermudas con fuertes marejadas y lluvias torrenciales. A pesar de que el ojo del huracán no impactará directamente las islas, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), sus efectos se sentirán con fuerza.
La preocupación principal radica en la velocidad de su desarrollo. En menos de 24 horas, Gabrielle pasó de tormenta tropical a huracán de categoría mayor, un patrón que preocupa a los científicos debido a su creciente frecuencia. Este es el segundo ciclón de esta temporada que exhibe un comportamiento tan extremo, un fenómeno que se atribuye al calentamiento de las aguas oceánicas.
Los efectos de Gabrielle ya se extienden a lo largo de la costa este de Norteamérica. Desde Carolina del Norte hasta Terranova, se reportan olas superiores a los 4 metros, fuertes corrientes de resaca y preocupantes inundaciones en zonas costeras bajas. Esta situación mantiene en alerta a las autoridades de varios estados.
- Incremento repentino en la intensidad del huracán.
- Segundo ciclón con intensificación rápida en la temporada.
- Vínculo con el aumento de la temperatura del agua.
El Dr. Phil Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado, ofreció una perspectiva histórica relevante: "El Atlántico experimentó un periodo inusualmente tranquilo, 18 días sin actividad ciclónica entre agosto y septiembre, algo que solo ha ocurrido una vez antes desde 1950". Esta calma, sin embargo, fue interrumpida de manera abrupta por la formación y rápida intensificación de Gabrielle.
Si bien se espera que el huracán comience a debilitarse a partir del martes, el NHC advierte que seguirá representando un peligro para la navegación. Las autoridades de Bermudas mantienen una vigilancia constante, aunque por el momento no se han ordenado evacuaciones preventivas. La situación, sin embargo, requiere una atención continua y la población debe estar preparada para posibles cambios en las recomendaciones.
