Inmigrantes en granjas de Nueva York: Amenaza de redadas del ICE
El ambiente en las granjas del norte de Nueva York se ha vuelto tenso, casi irrespirable; lo que comenzó como un esfuerzo legítimo por organizarse y mejorar condiciones laborales, ahora se ha convertido en un campo minado donde cada paso puede ser el último antes de una detención
Siete trabajadores migrantes, cuatro mexicanos y tres guatemaltecos, fueron detenidos el pasado 14 de agosto cerca de las instalaciones de Lynn-Ette & Sons, en el condado de Orleans, una empresa agrícola que ha sido escenario de repetidas redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La situación ha desatado la indignación del sindicato United Farm Workers (UFW), que acusa a la empresa de una sistemática campaña de intimidación contra sus empleados. Armando Elenes, secretario y tesorero del UFW, declaró: "Esta no es una casualidad. Lynn-Ette & Sons está utilizando tácticas de miedo para evitar la negociación colectiva y la implementación de contratos que garanticen salarios justos y condiciones de trabajo dignas."
Las sospechas del sindicato se basan en una serie de coincidencias alarmantes:
- Los trabajadores detenidos en agosto viajaban en un vehículo similar al utilizado en una redada anterior en mayo, donde 14 trabajadores fueron detenidos.
- Al menos un trabajador liberado en mayo fue nuevamente interrogado por el ICE.
- El UFW denuncia la falta de capacitación por parte de Lynn-Ette & Sons para preparar a sus empleados ante posibles redadas.
La empresa, que se ha negado a emitir declaraciones, enfrenta acusaciones de obstrucción a la ley de Nueva York de 2020 que exige contratos colectivos para trabajadores agrícolas. Mientras otras empresas han acatado la ley, Lynn-Ette & Sons se mantiene en silencio, sin firmar el convenio colectivo.
La hipocresía de la empresa es evidente. En mayo, Lynn-Ette & Sons se refirió a los trabajadores detenidos como "miembros valiosos de nuestra familia". Ahora, siete personas más se unen a la lista de aquellos que, según el UFW, pagan el precio de buscar mejores condiciones laborales.
El futuro de estos trabajadores permanece incierto, con sus cheques de pago retenidos por el Departamento de Trabajo, un duro recordatorio de las consecuencias de la explotación laboral en el sector agrícola. La lucha por la justicia y los derechos de los trabajadores migrantes continúa, en un contexto de creciente preocupación por las prácticas de Lynn-Ette & Sons.
