El Sueño Americano Desquebrajado: Pobreza entre Mexicanos en EUA
Detrás de la fachada del "sueño americano", una realidad persistente golpea a la comunidad mexicana en Estados Unidos. Los números no mienten: mientras las remesas rompen récords, uno de cada seis connacionales enfrenta condiciones que distan mucho de la prosperidad prometida
Una alarmante realidad se vislumbra tras el éxito económico de las remesas mexicanas: la persistente lucha contra la pobreza de millones de connacionales en Estados Unidos. El "Anuario de Migración y Remesas 2025", elaborado por el Conapo y BBVA México, revela una cruda verdad: 6.6 millones de mexicanos en Estados Unidos viven por debajo del umbral de pobreza, representando el 16.5% de los 40.6 millones de mexicanos que residen en el país vecino.
- Primera generación: 17.3% en pobreza
- Segunda generación: 17.1%
- Tercera generación: 14.3%
Este preocupante dato se concentra principalmente en las regiones del Far West y Southwest, donde el auge del costo de vida eclipsa el crecimiento salarial. El informe detalla que las mujeres de primera generación, a pesar de un incremento salarial del 56.6% entre 1995 (22,756 dólares) y 2024 (35,612 dólares), siguen enfrentando una dura realidad económica.
La paradoja se agrava al observar el flujo de remesas hacia México: 63,313 millones de dólares en 2024, con Michoacán, Jalisco y Guanajuato como principales beneficiarios. Mientras la diáspora mexicana envía un salvavidas económico a sus familias en México, muchos de estos mismos migrantes libran una batalla diaria por la supervivencia en suelo estadounidense.
El estudio también destaca un cambio demográfico significativo: un incremento del 113.1% en la migración reciente entre 2020 y 2023, revirtiendo tendencias pasadas. Hoy, el 85% de los migrantes de primera generación se encuentra en edad productiva, mientras que en las siguientes generaciones, casi la mitad son menores de 20 años. Este cambio generacional presenta nuevos desafíos y complejidades para la comunidad mexicana en Estados Unidos, demandando políticas públicas integrales y soluciones innovadoras para abordar la brecha entre el éxito económico de las remesas y la persistente pobreza de quienes las envían.