Trump busca excluir a indocumentados del censo estadounidense
La administración federal ha puesto en marcha una medida que promete reavivar uno de los debates más polémicos de la última década. Donald Trump, apenas reinstalado en la Casa Blanca, ha girado instrucciones para modificar el próximo censo nacional, excluyendo a un sector clave de la población: los migrantes sin papeles; la orden, emitida esta mañana, marca un regreso a una de sus batallas emblemáticas
El anuncio del mandatario, a través de su plataforma Truth, cayó como una bomba: "Las personas que están en nuestro país ilegalmente NO SERÁN CONTADAS EN EL CENSO". La declaración, ambigua en cuanto a su aplicación inmediata o a futuro, ha desatado una tormenta política que amenaza con reconfigurar el mapa del poder en Estados Unidos.
La Constitución estadounidense, desde sus orígenes, exige un recuento decenal de todos los residentes, independientemente de su estatus migratorio. Sin embargo, la decisión de ignorar a millones de indocumentados tiene implicaciones de gran alcance:
- La asignación de escaños en la Cámara de Representantes se verá directamente afectada, modificando la representación de estados con mayor o menor población inmigrante.
- La distribución de USD 1.5 billones en fondos federales anuales, crucial para la infraestructura, educación y servicios sociales, estará en juego.
- El peso electoral de cada estado para las elecciones presidenciales de 2028 se verá alterado, creando una ventaja potencial para algunos estados sobre otros.
Esta no es la primera vez que el mandatario intenta manipular el proceso censal. Sus intentos previos, en 2020, fueron bloqueados por la justicia. Sin embargo, con un cambio en la composición de la Corte Suprema, la situación es ahora muy diferente. Algunos analistas predicen que esta estrategia beneficiaría principalmente a estados republicanos, como Texas, que busca aumentar su representación en la Cámara.
La respuesta demócrata ha sido inmediata. Se están preparando acciones legales, y estados como California y Nueva York evalúan medidas para contrarrestar la decisión. Según el Pew Research Center, la exclusión de los 11 a 13 millones de indocumentados podría haber alterado significativamente los resultados electorales de 2020, con consecuencias que van más allá de simples cálculos numéricos.
La derogación de la orden ejecutiva de Biden que garantizaba la inclusión de todos los residentes, realizada el primer día de la nueva administración, señaló el camino hacia este enfrentamiento. La batalla por el censo, más que una disputa burocrática, se ha convertido en una lucha crucial para definir el equilibrio de poder en Washington durante la próxima década, y sus consecuencias se harán sentir en cada rincón del país.