EEUU ordena evacuación de ciudadanos en Israel ante alerta de seguridad
El panorama geopolítico en Medio Oriente se intensifica, generando incertidumbre y preocupación a nivel global; la situación ha llevado a varios países a tomar medidas para proteger a sus ciudadanos en la región, especialmente en zonas de conflicto activo
Una inesperada escalada de tensiones entre Israel e Irán ha llevado a la Embajada de Estados Unidos en Israel a tomar una drástica decisión: preparar la posible evacuación de ciudadanos estadounidenses. La alerta, difundida a través de un comunicado urgente, ha generado alarma entre la comunidad estadounidense residente y de paso en la región.
La medida, anunciada por el embajador Mike Huckabee en X (antes Twitter), insta a los ciudadanos estadounidenses a registrarse inmediatamente en el Departamento de Estado para acceder a información y asistencia en caso de evacuación. "Estamos trabajando en la organización de vuelos y cruceros de evacuación", afirmó Huckabee, sin precisar detalles sobre fechas ni procedimientos, pero asegurando que los registrados recibirán notificaciones oportunas con los detalles necesarios.
La incertidumbre sobre la postura de la administración estadounidense ante el conflicto, exacerbada por las ambiguas declaraciones del presidente Trump sobre una posible intervención militar ("Puede que lo haga o puede que no. Nadie sabe qué voy a hacer"), ha contribuido a la atmósfera de tensión. Esta falta de claridad ha incrementado la preocupación entre los ciudadanos estadounidenses en Israel.
Como reflejo de la gravedad de la situación, la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén, y los consulados en la ciudad y en Tel Aviv, permanecerán cerrados hasta el viernes 20 de junio. Esta medida temporal subraya la urgencia de la situación y la necesidad de precaución.
El futuro inmediato permanece incierto. La situación sigue evolucionando rápidamente, y se espera una mayor clarificación en los próximos días. La inscripción en el registro del Departamento de Estado se presenta como un paso fundamental para la seguridad y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses en Israel, especialmente en vista de la posibilidad de una evacuación inminente.
