Trump promete drástica reducción en el precio de medicamentos en EE.UU.
La economía global está en constante cambio, y el sector farmacéutico no es la excepción; recientemente, se han registrado movimientos significativos que impactan directamente el costo de los medicamentos, generando incertidumbre y expectativas en consumidores de todo el mundo
Una bomba en el mercado farmacéutico estadounidense: Donald Trump prometió, a través de un decreto presidencial, una reducción del 59% en el precio de los medicamentos. La noticia, difundida inicialmente con un rango más amplio (30% - 80%), ha generado un terremoto en la industria y en Wall Street. El ex presidente, en un mensaje en Truth Social, proclamó: “¡Precios de medicamentos ¡REDUCIDOS en un 59%, y más! Gasolina, energía, alimentos y todos los costos, ¡BAJAN! ¡NO HAY INFLACIÓN!”, una declaración que ha sido recibida con escepticismo y entusiasmo en partes iguales.
La estrategia detrás de esta drástica medida es la aplicación de una política de "NACIÓN MÁS FAVORECIDA", que, según Trump, alineará el precio de los medicamentos en Estados Unidos con el precio más bajo ofrecido en cualquier otro país del mundo. "Durante años, el mundo se ha preguntado por qué los medicamentos recetados en Estados Unidos son MUCHO MÁS CAROS que en cualquier otro lugar," argumentó Trump en un comunicado anterior. Esta estrategia, sin embargo, plantea interrogantes sobre su viabilidad legal y económica, especialmente considerando las complejas regulaciones internacionales y las implicaciones para la innovación farmacéutica.
Este anuncio no llega de forma aislada. Se enmarca dentro de una ofensiva más amplia contra los altos precios de los medicamentos, incluyendo un decreto anterior que buscaba dar a los estados mayor poder de negociación. No obstante, la promesa de una reducción del 59% es sin precedentes y desafía abiertamente a la poderosa industria farmacéutica, conocida por su resistencia a cualquier regulación que afecte sus ganancias. Trump, en su defensa, aseguró: "Las contribuciones a las campañas pueden hacer maravillas, pero no conmigo, ni con el Partido Republicano. Vamos a hacer lo correcto."
La aplicación del principio de "nación más favorecida", regido por la Organización Mundial del Comercio (OMC), genera importantes dudas sobre su compatibilidad con los acuerdos comerciales internacionales y sus posibles consecuencias para el acceso a medicamentos innovadores en Estados Unidos y en el resto del mundo. La reacción de la comunidad internacional y la industria farmacéutica será crucial para determinar el impacto real de esta audaz promesa.