Parolin: ¿El próximo Papa? Un mensaje enigmático antes del cónclave
El ambiente en la Ciudad del Vaticano es palpable. La expectación ante la elección del nuevo Papa se siente en cada rincón, en cada susurro; los días previos al cónclave han estado llenos de reuniones, especulaciones y, por supuesto, plegarias. Pero algo ocurrido esta mañana ha intensificado la atmósfera
Un susurro en la Basílica de San Pedro, durante la misa Pro eligendo pontifice, ha desatado una tormenta de especulaciones. El foco: un breve intercambio entre el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, y el Cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
Captado por las cámaras, el Cardenal Re, quien por superar los 80 años no participa en la votación, se acerca a Parolin y le dice algo al oído, fuera del alcance de los micrófonos. Aunque las palabras permanecen secretas, el gesto ha generado una ola de interpretaciones, con muchos interpretando un “Suerte por partida doble” como una bendición para el futuro del cónclave y una posible elección papal.
Esta simple frase ha encendido el debate. ¿Se refería el Cardenal Re al papel de Parolin en la dirección del cónclave, o a la posibilidad de que sea elegido Papa? La trayectoria de Parolin, con su experiencia diplomática y su edad (menor a 80 años), lo posiciona como un candidato fuerte.
Su historia personal, marcada por la pérdida temprana de su padre y su vocación religiosa a los 14 años, añade una capa de intriga a su perfil. Su ascenso a Secretario de Estado bajo el papado de Francisco lo ha situado en el corazón del poder vaticano.
Mientras tanto, la expectativa crece. Otros cardenales, como Luis Tagle de Filipinas (un posible primer Papa asiático) y Peter Erdő de Hungría (representante del ala más conservadora), también figuran como candidatos potenciales.
En la Capilla Sixtina, 133 cardenales electores se encuentran reunidos, en un cónclave que comenzó a las 16:30 hora local. La elección del sucesor de Francisco es incierta, pero el nuevo Papa enfrentará retos significativos: la gestión del legado de Francisco, los escándalos de abusos sexuales, y la unificación de una Iglesia profundamente dividida. La expectación en el Vaticano es palpable, mientras el mundo aguarda con la respiración contenida el resultado de esta histórica elección.
