Jimmy Kimmel quiere a Trump en su programa: “Me encantaría tenerlo, claro que sí”

La tensión entre Jimmy Kimmel y Donald Trump lleva años alimentando titulares, pero ahora el presentador de late-night ha lanzado un guante inesperado. Durante su participación en el evento Bloomberg Screentime, el cómico dejó claro que, pese a los ataques mutuos, no descarta sentar al expresidente frente a sus cámaras

Jimmy Kimmel quiere a Trump en su programa: “Me encantaría tenerlo, claro que sí”

El presentador de late-night, Jimmy Kimmel, ha expresado su deseo de tener al expresidente Donald Trump como invitado en su programa, Jimmy Kimmel Live!, a pesar de la intensa y pública rivalidad que han mantenido. "Me encantaría tener a Trump en el programa. Claro que sí... Se lo preguntaré", confesó Kimmel.

El animador de 57 años explicó cómo la era Trump transformó radicalmente su enfoque, obligándolo a incorporar la política en su contenido: "Está en la tele todo el día, cada día. Nos da tanto material que es imposible ignorarlo. Antes no era así", reflexionó.

El Historial de Ataques Cruzados

La relación entre ambos ha escalado a un abierto fuego cruzado. Kimmel ha sido un blanco frecuente de los ataques de Trump en redes sociales y en eventos públicos:

  •     Trump a Kimmel: El magnate celebró la suspensión temporal de Kimmel en redes, llamándolo "el menos talentoso de la televisión" y "sin talento".
  •     Kimmel a Trump: El presentador respondió, en un momento dado, tachando a Trump de ser el "miembro más tonto de una familia mafiosa" tras revelarse una nota de cumpleaños para Jeffrey Epstein.

Kimmel también ha dirigido sus burlas hacia otros políticos, como el vicepresidente JD Vance, a quien apodó "Vicepresidente Maybelline".

Controversia Reciente y Reconciliación Potencial

La tensión más reciente surgió cuando Kimmel bromeó sobre el asesinato de Charlie Kirk, un comentario que, según el presentador, fue "malinterpretado intencionalmente". A su regreso al aire, Kimmel aclaró que nunca buscó minimizar el tiroteo.

A pesar de la animosidad, la invitación de Kimmel plantea una jugada televisiva de alto riesgo. Con el expresidente en plena campaña, el interés de ambos en este posible duelo en horario estelar —ya sea por rating o por orgullo— es alto. La pregunta que queda en el aire es si Trump aceptará el micrófono de su crítico más feroz.