Consuelo Duval: Así descubrí la infidelidad

Las redes sociales revivieron una de las historias más impactantes de la vida de Consuelo Duval, y no fue por un guión de televisión. Todo comenzó con una aparentemente inocente foto familiar que compartió con sus hijos, pero que detonó los recuerdos de un capítulo que mezcla dolor, ingenio y hasta un toque de comedia negra

Consuelo Duval: Así descubrí la infidelidad

Con una sonrisa pícara y un dejo de nostalgia, Consuelo Duval, la inolvidable Federica P. Luche, rememoró en Netas Divinas uno de los momentos más inesperados de su vida: descubrir la infidelidad de su exesposo, Ariel. No fue una escena dramática, llena de gritos y lágrimas, sino una elaborada estrategia digna de una película de espías, concebida en el universo digital y ejecutada con una mezcla de ingenio y valentía.

Todo comenzó con una simple sospecha, que llevó a la actriz a una infiltración digital. "Empecé a husmear, y bueno, ya saben cómo es esto de las redes sociales...", confesó entre risas. Lo que siguió fue una operación encubierta de proporciones épicas, que involucró:

  • Un cambio de imagen radical: peluca y lentes de contacto verdes para pasar desapercibida.
  • Una cita "casual" en los estudios de Televisa, fingiendo ser una asistente de casting.
  • Un interrogatorio sutil, disfrazado de conversación amistosa, para obtener la verdad.

El giro inesperado llegó cuando descubrió que la otra mujer era completamente ajena a la situación matrimonial de Ariel. "Le pregunté si él estaba casado, y me respondió que no", recordó Duval, con una mezcla de incredulidad y compasión. La ira inicial se transformó en una especie de comprensión hacia la otra implicada, víctima también del engaño.

El final de la historia tuvo lugar en casa, con una frase contundente que resumió años de silencio y decepción: "A mí nunca me has dicho 'ranita'", expresó Consuelo, antes de iniciar los trámites de divorcio. Hoy, con el paso del tiempo, la actriz observa el pasado con una mezcla de sarcasmo y aceptación: "De lo que se perdió...", escribió en una reciente publicación en redes sociales, junto a la fotografía que desencadenó este relato.

Su matrimonio con Ariel, padre de sus hijos Paly y Michel, un capítulo marcado por la presión social y un embarazo precoz a los 23 años, culminó con un final más impredecible, y a su manera, más liberador que cualquier telenovela mexicana.