Adiós a Robert Redford: Leyenda de Hollywood muere a los 89 años
El mundo del cine y el activismo ambiental pierden a una de sus figuras más icónicas. Robert Redford, el actor y director ganador del Oscar, falleció este 16 de septiembre en su amado refugio de Sundance, Utah, a los 89 años; así lo confirmó su publicista, "rodeado de quienes más amaba, en el lugar que siempre consideró su hogar", según el comunicado oficial
La figura de Robert Redford trasciende la pantalla grande. Más allá de sus icónicos papeles en películas como Butch Cassidy y Todos los hombres del presidente, su impacto en la cultura se extiende a su visión como cineasta independiente y su incansable activismo ambiental. Un legado que abarca décadas de trabajo, dejando una profunda huella en el cine y en el mundo.
- Hitos clave: Fundador del Festival de Sundance, plataforma de lanzamiento para talentos como Quentin Tarantino y los hermanos Coen. Dirigió clásicos como Gente corriente (Oscar a Mejor Director en 1981).
- Compromiso social: Su filantropía se centró en la conservación ambiental, donando millones a causas ecológicas y liderando campañas contra el cambio climático.
- Un adiós al cine: Su última actuación en El viejo y el arma, a los 82 años, marcó un emotivo cierre a una extensa carrera actoral.
Su vida, un relato de contrastes: la infancia en Santa Mónica, la dura experiencia de trabajar en pozos petroleros y sus viajes por Europa, antes de conquistar Hollywood. La pérdida de su madre a temprana edad marcó su sensibilidad, reflejo de una profunda melancolía en sus interpretaciones. "Su fe en mí fue mi motor", confesaría años después.
Utah, su refugio, se convirtió en fuente de inspiración para sus películas más íntimas. Su pasión por la conservación del medio ambiente lo llevó a comprar vastas extensiones de tierra, defendiéndolas del desarrollo urbanístico con una determinación que le valió enfrentamientos con poderosos intereses. La muerte de su hijo James, también cineasta y activista, en 2020, fue un golpe devastador que superó con la misma discreción que caracterizó su vida.
Lejos del brillo efímero de Hollywood, Redford encontró paz en la serenidad de las montañas. Un hombre que construyó cabañas con energía solar, décadas antes de que se convirtiera en una práctica común. "Espero que me recuerden por algo más que mi cabello rubio", dijo alguna vez. Y así ha sido; su nombre está indisolublemente ligado a la excelencia artística y a un compromiso inquebrantable con la protección del planeta. Su legado perdura, un faro para futuras generaciones de cineastas y activistas.