De la adversidad al escenario: La inspiradora historia de Fátima Bosch, Miss Universo México 2025

El escenario estaba listo, las luces encendidas y el público expectante. Entre todas las candidatas que desfilaron con elegancia y seguridad, una logró cautivar no solo al jurado, sino a millones de espectadores

De la adversidad al escenario: La inspiradora historia de Fátima Bosch, Miss Universo México 2025

La noche del 13 de septiembre en Zapopan, Jalisco, Fátima Bosch Fernández vio cómo sus sueños tomaban forma sobre el escenario del Conjunto Santander de Artes Escénicas. Entre 32 aspirantes, la joven tabasqueña se coronó Miss Universo México 2025, lista para representar a nuestro país en el certamen internacional de noviembre en Tailandia.

Pero su historia va mucho más allá de una corona. Fátima, de 25 años, transformó la adversidad en fuerza. Desde pequeña enfrentó bullying escolar y desafíos propios de ser una persona neurodivergente: TDAH, dislexia e hiperactividad. “Las niñas eran muy crueles conmigo y algunas maestras tampoco tenían paciencia… pero no tengo rencor. Cada persona es responsable de sanarse a sí misma”, relató en una entrevista.

Con disciplina y resiliencia, Fátima se comprometió a estudiar y superar obstáculos académicos que otros hubieran considerado insalvables. “A los 8 años decidí estudiar 20 veces cada cosa, sacrifiqué fines de semana, pero jamás reprobé un examen”, recordó. Esa determinación la llevó a estudiar Diseño de Indumentaria y Moda en la Universidad Iberoamericana, y a perfeccionarse en Milán y Vermont, Estados Unidos.

Su pasión por el diseño con propósito se refleja en proyectos sustentables y en su apoyo a causas sociales, como la Fundación Gritos de Amor, que ayuda a migrantes no acompañados. Además, como influencer, promueve mensajes positivos y lucha contra el ciberbullying, que considera “algo muy cobarde”.

Durante la final del certamen, Fátima avanzó desde las 16 semifinalistas hasta el top 5, y finalmente se coronó superando a María Fernanda Vázquez Villalobos (Nuevo León) y Yoana Gutiérrez Vázquez (Jalisco), primera y segunda finalistas, respectivamente.

En su coronación, Fátima no solo celebró la belleza, sino también la sororidad real y los valores del concurso, enviando un mensaje conciliador sobre la competencia: “Solo una puede ganar. Invitaría a todas a que haya una sororidad real. Esto también es cuestión de profesionalismo”.

Ahora, con la mirada puesta en Miss Universo 2025, Fátima Bosch se prepara para llevar a México al escenario internacional, demostrando que la combinación de talento, resiliencia y propósito puede transformar cualquier obstáculo en triunfo.