Bad Bunny pospone conciertos en EE.UU. por preocupaciones sobre inmigración
El escenario estaba listo. Las fechas en Estados Unidos ya casi se confirmaban. Pero algo hizo que Bad Bunny diera un giro inesperado en su gira "Debí Tirar Más Fotos 2025-26". No fue falta de demanda, ni problemas con promotores; el motivo es más profundo y está ligado a una agencia que ha generado polémica entre la comunidad migrante
Las redes sociales explotaron tras la inesperada cancelación de cinco conciertos de Bad Bunny en Estados Unidos. Inicialmente, la información fue escasa, generando especulación y rumores. Sin embargo, una fuente cercana al artista reveló la verdadera razón detrás de esta decisión, que ha generado un acalorado debate.
"No fue por odio, he actuado en EE.UU. muchas veces y todos los shows han sido exitosos. Pero existía la preocupación de que ICE pudiera estar afuera del concierto", reveló el artista puertorriqueño en una conversación exclusiva con su equipo.
La sombra de Immigration and Customs Enforcement (ICE) pesa sobre esta decisión. La agencia, encargada de ejecutar las leyes migratorias, ha sido señalada por realizar operativos cerca de eventos masivos, algo que Bad Bunny no está dispuesto a arriesgar para su público.
- Redadas en conciertos: En los últimos años, se han documentado casos donde ICE realiza verificaciones migratorias en zonas aledañas a recintos.
- Perfil del público: Más del 60% de los asistentes a sus shows en EE.UU. son latinos, según datos de Live Nation.
- Precedentes artísticos: En 2023, un fan fue detenido al salir de un concierto en Phoenix, caso que viralizó la polémica.
Esta no es la primera vez que Benito Martínez Ocasio (su nombre real) alza la voz por causas sociales. Basta recordar su polémico video NUEVAYoL, donde usó inteligencia artificial para poner una disculpa ficticia de Donald Trump hacia los migrantes. Ahora, con esta decisión, convierte sus conciertos en trincheras de seguridad simbólica.
"Déjame proteger a mi gente. Si quieren verme, hay muchas otras ciudades en el mundo donde podemos encontrarnos sin ese estrés", agregó el cantante, dejando claro que no se trata de cancelar, sino de reubicar la fiesta donde todos puedan respirar tranquilos.
La decisión de Bad Bunny ha desatado una ola de reacciones encontradas. Mientras algunos lo acusan de politización excesiva, otros celebran su postura como un gesto de solidaridad con la comunidad migrante. La controversia pone en relieve la compleja relación entre el entretenimiento y la política, y plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los artistas frente a las realidades sociales de sus países de actuación. La gira continúa, pero el debate, sin duda, seguirá vigente.