Muere Xava Drago, vocalista de Coda, a los 54 años

El silencio se apoderó de las redes sociales esta mañana. Entre las publicaciones habituales de memes y promociones, un comunicado breve pero devastador comenzó a circular entre los seguidores del rock mexicano

Muere Xava Drago, vocalista de Coda, a los 54 años

El silencio de las cuerdas resonó con la partida de una leyenda.

Un comunicado lacónico, apenas unas líneas en la página oficial de Coda, confirmó la irreparable pérdida: Xava Drago, la voz inconfundible de la banda, había muerto a los 54 años. La lucha contra el cáncer gástrico, que se extendió por más de un año, había llegado a su fin. El anuncio, que se propagó como la pólvora en redes sociales, dejó un vacío inmenso en la escena musical mexicana y miles de mensajes de condolencias inundaron las plataformas digitales.

Su batalla fue ardua y silenciosa:

  • El diagnóstico llegó en julio de 2024, iniciando un largo camino de tratamientos.
  • Una recaída irreversible en abril de 2025 marcó un punto de inflexión.
  • En agosto, la noticia del desahuicio fue confirmada por sus cercanos.

Salvador Aguilar "Xava Drago", más que un vocalista, fue un ícono. Su legado musical, con himnos como 'Aún' y 'Eternamente', trascendió fronteras. Pero además de su talento innato, dejó una enseñanza de fortaleza y valentía. En sus últimas publicaciones, Xava agradeció incesantemente el apoyo incondicional de su familia, su equipo y, sobre todo, de sus fans. En un emotivo mensaje, prometió material inédito, grabado pocos días antes de su partida: "Queda material que pronto verán la luz", escribió, fiel a su pasión hasta el final.

La noticia golpea con especial fuerza apenas tres meses después del desesperado llamado de su esposa para recaudar fondos destinados a un tratamiento experimental con un costo de 100 mil pesos. A pesar de la generosa respuesta, la enfermedad se impuso con inexorable crueldad.

Mientras las redes sociales se llenan de homenajes de bandas y artistas de todo el mundo, los fans recuerdan a Xava no solo por su poderosa voz, sino por su carisma arrollador, su entrega absoluta en el escenario y la conexión profunda que cultivó con su público. Sus colaboraciones con gigantes como Def Leppard y Scorpions son prueba de su talento global, pero su corazón siempre perteneció al rock mexicano, al que deja una huella imborrable.