Adiós a Amalia Macías, leyenda de la música vernácula
El mundo del espectáculo en México amaneció con una noticia que sacudió a la industria cultural. Amalia Macías, una de las voces más emblemáticas de la música vernácula y actriz de cine, falleció a los 91 años en su natal Irapuato, Guanajuato
Un silencio musical ha caído sobre Irapuato. La voz inconfundible de Amalia Macías, ícono de la música ranchera, se ha apagado a los 87 años, dejando un legado imborrable en la cultura mexicana.
Fuentes familiares confirmaron que la artista falleció pacíficamente en su casa, rodeada del cariño de sus seres queridos. La causa de su muerte fue un paro respiratorio, según se informó extraoficialmente. La tristeza es palpable entre quienes la conocieron, quienes recuerdan su energía incansable y su generosidad inagotable.
Su extensa trayectoria artística es un testimonio de su pasión y talento:
- A los 13 años, su voz ya cautivaba a los asistentes de festivales locales.
- Su actuación en la película "El Tigre de Santa Julia" (1974) la catapultó a la fama.
- Doce álbumes grabados, cada uno una joya del género ranchero, forman parte del patrimonio musical de México.
- Sus giras la llevaron a escenarios de Estados Unidos y Centroamérica, llevando la música ranchera a públicos internacionales.
El Instituto Nacional de Bellas Artes lamentó profundamente su partida, destacando su invaluable contribución a la música popular mexicana. En redes sociales, se han multiplicado las muestras de cariño y admiración por la artista, calificada por muchos como una verdadera leyenda viva.
El ayuntamiento de Irapuato ha anunciado un sentido homenaje póstumo en el Teatro de la Ciudad, recinto que Amalia Macías llenó con su música en innumerables ocasiones. La alcaldesa Lorena Alfaro, visiblemente conmovida, declaró que Amalia Macías fue un símbolo de orgullo para Irapuato, una mujer que llevó el nombre de su ciudad a los escenarios más importantes del país.
Más allá de su brillante carrera, Amalia Macías será recordada por su compromiso con la formación de nuevas generaciones de artistas. Su escuela de canto gratuita, fundada en 2008, se convirtió en un semillero de talentos, impulsando la pasión por la música ranchera en jóvenes de su comunidad. Su legado se mantiene vivo en las voces que ella ayudó a cultivar.
Aunque el funeral será un acto privado, tal y como lo deseó la artista, miles de admiradores se congregaron espontáneamente en el Jardín Principal de Irapuato, construyendo un altar improvisado con flores, fotografías y discos, en una conmovedora muestra de cariño para una mujer que conquistó corazones con su arte. La música de Amalia Macías continuará resonando a través del tiempo, un testimonio de su talento y la pasión que le imprimía a cada una de sus interpretaciones. Su recuerdo perdurará, recordándonos que las grandes leyendas nunca mueren.