Médico se declara culpable por muerte de Matthew Perry por sobredosis de ketamina

El caso que conmocionó a Hollywood tras la muerte de Matthew Perry en 2023 llega a un punto crucial con un giro judicial inesperado. Dr. Salvador Plasencia, el médico acusado de suministrar ketamina al actor, aceptó su culpabilidad este miércoles en un tribunal federal de Los Ángeles

Médico se declara culpable por muerte de Matthew Perry por sobredosis de ketamina

La muerte accidental de Matthew Perry, el inolvidable Chandler Bing de Friends, ha desencadenado una investigación que ha sacudido Hollywood hasta sus cimientos. En el centro del escándalo se encuentra el Dr. Michael Plasencia, cuyo juicio por la distribución ilegal de ketamina ha arrojado luz sobre una trágica red de suministro de la sustancia.

Plasencia, según fuentes judiciales, ha aceptado un acuerdo con la fiscalía que implica una posible condena de hasta 40 años de prisión, tres años de libertad condicional y una multa millonaria, tras declararse culpable de cuatro cargos de distribución ilegal de ketamina. La declaración de culpabilidad del médico incluye la renuncia voluntaria a su licencia médica, un acto que sus abogados justifican como un reconocimiento de su "incapacidad para proteger a un paciente especialmente vulnerable por su adicción".

El acuerdo revela un patrón alarmante de suministro de ketamina a Perry: desde la presunta instrucción a su asistente, Kenneth Iwamasa, sobre la administración de la droga, hasta el suministro directo al actor, tanto en formato líquido como en pastillas. La investigación también ha destapado una colaboración con otros profesionales médicos para obtener cantidades significativas de la sustancia.

El caso se extiende más allá de Plasencia, involucrando a otros cuatro sospechosos, entre ellos el Dr. Mark Chavez – quien ya admitió su culpa el año pasado – y Jasveen Sangha, acusada de distribución de ketamina y conocida en ciertos círculos como la "reina de la ketamina".

La autopsia de Perry, realizada tras su fallecimiento en octubre de 2023 en su residencia de Pacific Palisades, confirmó que la causa de muerte fue un "efecto agudo de ketamina", catalogado como accidental. Si bien el actor había reconocido públicamente su uso de ketamina para tratar la depresión, las investigaciones apuntan a un patrón de abuso en sus últimas semanas de vida.

Mientras aguarda su sentencia, fijada para el 3 de diciembre, Plasencia permanece en libertad bajo fianza bajo estrictas condiciones de supervisión. El caso sirve como una sombría advertencia sobre los peligros del abuso de sustancias y la responsabilidad de los profesionales médicos en la prevención de tragedias similares.