Dolly Parton llora la pérdida de su esposo
La música puede esperar. Para Dolly Parton, el duelo por la pérdida de su esposo, Carl Dean, ha puesto en pausa su proceso creativo
Dolly Parton, ícono del country, sorprendió a sus fans al revelar en una entrevista íntima con Khloé Kardashian en el podcast Khloé in Wonder Land que el dolor por la pérdida de su amado Dean, su compañero de vida durante 58 años, la ha mantenido alejada de la música. A sus 79 años, la leyenda confesó que, aunque tiene varios proyectos musicales pendientes, el luto le impide avanzar.
La muerte de Dean en marzo de 2025 a los 82 años marcó un antes y un después en la vida de Dolly. Si bien ha mantenido un perfil bajo respecto a su duelo, en esta emotiva conversación con Khloé, Parton abrió su corazón, admitiendo: "Hay una parte de mi proceso de duelo que aún no estoy lista para enfrentar. Hay cosas que me frenan un poco". Sin embargo, dejó entrever su determinación de regresar a la música cuando su corazón esté listo.
El dolor no se ha limitado a la esfera privada. En junio pasado, Dolly conmemoró su 59° aniversario de bodas visitando la iglesia de Ringgold, Georgia, donde se casó con Dean en 1966. "Sentí su presencia allí conmigo", compartió con FOX News, expresando la profunda fe que la sostiene en este difícil momento: "Sé que lo volveré a ver. Ahora está en los brazos de Dios, no en los míos".
Algunos detalles conmovedores de su relato incluyen la interrupción de su tradición anual de picnics para celebrar su aniversario; la confesión a Entertainment Tonight de que está "aprendiendo nuevos patrones" de vida sin su compañero de seis décadas; y la emotiva aceptación de que, a pesar del consuelo de saber que Dean ya no sufre, "Habrá una parte de mí que lo extrañará eternamente".
La promesa de Dolly Parton de retomar su trabajo musical una vez que el dolor lo permita, resonó con la fuerza y la honestidad que la caracterizan. Mientras tanto, sus canciones esperan, guardadas como un tesoro hasta que puedan expresar la profundidad de su amor y pérdida con la misma maestría con la que siempre ha transformado el sufrimiento en arte. La espera, como la propia Dolly, es una promesa de algo bello y profundamente sentido que está por venir.