De rivales a socios: La improbable amistad de Schwarzenegger y Stallone
¿Recuerdas esos clásicos del cine de acción de los 80? Eran épocas de ídolos musculosos y rivalidades épicas en la pantalla grande. Pero, ¿qué pasa cuando la ficción se mezcla con la realidad? La respuesta es más interesante de lo que imaginas
Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger, dos gigantes del cine de acción, mantuvieron una rivalidad legendaria durante la década de los 80. Una batalla por la supremacía en la taquilla que, según palabras del propio Stallone, fue “una competencia feroz, dos alfas chocando.” La tensión era palpable, una guerra silenciosa librada a través de entrevistas, indirectas y una competitividad que definía su época dorada en Hollywood. Schwarzenegger, en entrevistas posteriores, ha reconocido la intensidad de la rivalidad, admitiendo que “Fue una época de ataques y declaraciones desagradables.”
Pero esta enemistad, tan pública y aparentemente irreconciliable, encontró un inesperado punto de inflexión: el mundo de los negocios. La idea de Planet Hollywood, una cadena de restaurantes con un elenco estelar, surgió como una propuesta de colaboración, una apuesta audaz para unir a dos figuras tan competitivas. Fue una decisión estratégica, según Schwarzenegger, que en sus propias palabras, vio la oportunidad de “superar esa locura y acercar posturas.” La invitación a Stallone para unirse al proyecto, inicialmente dudosa, resultó ser el catalizador para un cambio radical en su relación.
La apertura de Planet Hollywood en Nueva York, en 1991, con ambos actores como socios principales junto a estrellas como Bruce Willis y Whoopi Goldberg – “un elenco internacional, realmente,” según Schwarzenegger – marcó un antes y un después. El éxito financiero del restaurante, no solo fortaleció sus cuentas bancarias, sino que también cimentó los cimientos de una amistad inesperada.
En una entrevista conjunta para TMZ Presents: Arnold & Sly: Rivals, Friends, Icons, ambos reflexionaron sobre esa rivalidad que, irónicamente, impulsó sus carreras. Schwarzenegger reconoció el papel crucial de Stallone: “Él fue una motivación para mí, una meta a la cual aspirar.” La rivalidad, lejos de ser destructiva, se convirtió en un motor de crecimiento profesional para ambos.
Actualmente, ambos continúan activos en la industria. Schwarzenegger, con el reciente estreno de la segunda temporada de Fubar en Netflix y una próxima película navideña donde interpretará a Santa Claus, es un claro ejemplo de longevidad en el cine de acción. Su historia, la de Schwarzenegger y Stallone, es un testimonio de cómo una rivalidad intensa puede transformarse en una colaboración fructífera y una amistad duradera. Una rivalidad que, finalmente, demostró ser una inversión inteligente, tanto en el ámbito empresarial como en el personal, con una rentabilidad a largo plazo que va más allá de lo económico.