Ben Affleck vende mansión tras ruptura con JLo

Un miércoles cualquiera en Los Ángeles, el tráfico se movía a su ritmo habitual. Entre los autos, uno en particular llamaba la atención: un elegante vehículo conducido por un hombre que parecía sumido en sus pensamientos; el rostro, aunque conocido por millones, mostraba signos de cansancio

Ben Affleck vende mansión tras ruptura con JLo

En una exclusiva entrevista con Variety, Ben Affleck, de 52 años, rompió su silencio sobre la reciente venta de su mansión en Beverly Hills y su relación con el productor Harvey Weinstein. Con una serenidad sorprendente, Affleck admitió que la decisión de vender la propiedad adquirida con Jennifer Lopez, por una cifra cercana a los 60 millones de dólares, fue un paso necesario para cerrar un capítulo doloroso de su vida. "Fue un proceso difícil, pero necesario para seguir adelante," confesó el actor.

La venta de la lujosa propiedad coincide con una serie de revelaciones sobre la compleja relación de Affleck con el mundo de Hollywood y, específicamente, con Weinstein. A diferencia de las versiones que circularon en DailyMail.com, Affleck se muestra dispuesto a abordar las controversias del pasado, aunque con cautela. "Es un tema delicado y complejo," comentó, "y no quiero hablar en nombre de nadie más."

El actor, sin embargo, confirmó su participación en el proyecto de Good Will Hunting y su posterior éxito, reconociendo la influencia de Weinstein en la industria cinematográfica durante ese tiempo. "Fue una época diferente," afirmó Affleck, "con dinámicas de poder muy diferentes a las de hoy en día". Se negó a ofrecer detalles específicos sobre su relación con Weinstein, pero admitió que la retrospectiva sobre esos años ha sido un proceso de reflexión y aprendizaje.

La entrevista con Variety también arroja luz sobre el apoyo que Affleck ha recibido de sus amigos y colegas durante este proceso de introspección. Mencionó la importancia de la amistad con Matt Damon, así como la influencia de su círculo cercano en su decisión de afrontar públicamente algunos de los aspectos más oscuros de su carrera. "He aprendido mucho sobre mí mismo y sobre el mundo en el que trabajo," concluyó, con una mirada serena que sugería un futuro cargado de nuevas oportunidades y una determinación de dejar atrás las sombras del pasado.

Más allá de las polémicas, Affleck se muestra optimista sobre el futuro, centrándose en nuevos proyectos y en la búsqueda de un equilibrio personal. La venta de la mansión de Beverly Hills se convierte así en un símbolo no solo del fin de una relación sentimental, sino también del inicio de una nueva etapa en la vida de uno de los actores más reconocidos de Hollywood. Su disposición a hablar abiertamente sobre el tema marca un giro significativo en su estrategia de comunicación y sugiere una nueva madurez en su enfoque de la industria y su propia vida personal.