Fallece Brian Wilson, leyenda de The Beach Boys, a los 82 años
La industria musical despide a una leyenda, un gigante que marcó un antes y un después en la escena pop. Su legado trasciende las notas musicales, dejando una profunda huella en la cultura popular; hablamos de un artista que, a través de su innovación y vulnerabilidad, conectó con millones
La industria musical está de luto. Un gigante del pop, Brian Wilson, el cerebro detrás del icónico sonido de los Beach Boys, ha partido a los 82 años. La noticia, un golpe para millones de fanáticos alrededor del mundo, fue confirmada por un comunicado familiar publicado en sus redes sociales: "Con profundo pesar, compartimos la partida de nuestro amado Brian. Su música y su legado perdurarán para siempre. Les pedimos respeto a nuestra privacidad en este momento de dolor."
Desde su natal Inglewood, California, Wilson, junto a sus hermanos Dennis y Carl, su primo Mike Love y Al Jardine, revolucionó el panorama musical. Inicialmente conocidos como The Pendletones, su éxito "Surfin'" los catapultó a la fama internacional, convirtiéndolos en un símbolo de la cultura surfista de los años 60.
Pero la genialidad de Brian trascendió las olas y el sol. A partir de 1963, con álbumes como Surfin' USA, Surfer Girl y Little Deuce Coupe, Wilson se consagró como un visionario en el estudio, experimentando con técnicas innovadoras y arreglos complejos que dieron forma a su sonido único y distintivo. Su decisión de retirarse de las giras en 1964, tras una crisis nerviosa, le permitió dedicarse por completo a la producción y composición.
El resultado fue Pet Sounds (1966), un hito del pop experimental que, a pesar de su inicial falta de éxito comercial, se convirtió en una obra maestra atemporal, reconocida como un clásico indiscutible e incluida en el Registro Nacional de Grabaciones de la Biblioteca del Congreso. Su ambicioso proyecto posterior, Smile, aunque inconcluso, dejó una huella imborrable en la historia de la música. Su lucha contra la adicción y los problemas de salud mental, a menudo reflejados en su obra, fueron documentados en la aclamada película biográfica Love & Mercy.
A pesar de las dificultades personales, Wilson resurgió con fuerza, revisando y lanzando Smile en 2004, cosechando elogios de la crítica. Su legado como compositor, productor e innovador musical es innegable; su influencia se extiende a generaciones de artistas. Su último álbum en solitario, No Pier Pressure (2015), con colaboraciones de Kacey Musgraves y Zooey Deschanel, demostró su vigencia y evolución hasta el final de su trayectoria.
Su inclusión en el Salón de la Fama del Rock & Roll en 1988, junto a los Beach Boys, consolida su inmenso impacto en la cultura popular. La música de Brian Wilson seguirá resonando por siempre, pero su ausencia deja un vacío profundo en el corazón de la música y en los millones que amaron su obra. El legado de un genio permanece.