Taylor Swift logra orden de restricción contra acosador

La tranquilidad de la vida privada, un bien escaso para las estrellas de la música, vuelve a ser noticia; después de un merecido descanso tras una gira agotadora y un regreso triunfal con la noticia de recuperar los derechos de sus primeros álbumes, una figura icónica del pop vuelve a los titulares, aunque esta vez no por un lanzamiento musical o un romance

Taylor Swift logra orden de restricción contra acosador

La tranquilidad de Taylor Swift se ha visto interrumpida nuevamente. Una orden de alejamiento, concedida a la superestrella, marca el último capítulo en una historia de acoso que ha perseguido a la cantante durante años. El agresor, Brian Jason Wagner de 45 años, ha sido objeto de una medida cautelar tras una serie de incidentes que han puesto en peligro la seguridad de la artista.

Wagner, según documentos legales obtenidos por Page Six y TMZ, ha protagonizado una campaña de acoso sistemático contra Swift, incluyendo la aparición no solicitada en su propiedad de Los Ángeles, la invención de una relación romántica e incluso el cambio de su dirección de licencia de conducir para coincidir con la de la residencia de la cantante. "Él ha hecho repetidas declaraciones sobre vivir en mi propiedad, estar en una relación conmigo, creer que soy la madre de su hijo y afirma necesitar verme en persona", declara Swift en la solicitud de la orden de alejamiento.

El nivel de amenaza escaló cuando Wagner se presentó en la casa de Swift portando una botella de vidrio, incrementando el temor por su seguridad. A esto se suman comunicaciones previas desde prisión, donde Wagner envió relatos inventados sobre su inexistente relación con la cantante, incluyendo mensajes amenazantes. Swift recalca en los documentos su absoluta falta de conocimiento y contacto previo con Wagner.

La orden de alejamiento temporal, vigente hasta el 30 de junio, obliga a Wagner a mantener una distancia mínima de 100 metros de Swift, su hogar, su lugar de trabajo y su vehículo. "No comparto públicamente mi domicilio y nunca he compartido mi dirección…el hecho de que el Sr. Wagner haya determinado dónde resido…me hace temer por mi seguridad y la de mi familia", enfatiza Swift.

Este incidente forma parte de una serie de experiencias perturbadoras para la cantante. Incidentes previos de acoso en Nueva York y un plan frustrado de atentado en 2018 han marcado su pasado, obligándola a implementar medidas de seguridad extremas, tal y como reveló en una entrevista con la revista Elle.

A pesar de estos eventos, Swift ha mostrado una gradual vuelta a la vida pública. Su discreción reciente parece estar cediendo el paso a una mayor visibilidad, pero bajo sus propios términos y con la seguridad como prioridad absoluta. La cantante continúa su camino hacia la recuperación y el ejercicio de su vida en paz.